Habrá dos modos, Comfort y Sport que permitirán cambiar la potencia de frenado
El nuevo sistema de reglaje electrónico es similar al Brake-By-Wire del Gran Circo, el cual se lleva empleando en la categoría desde 2014.
El futuro del automóvil no solo mira a los sistemas de propulsión híbridos, eléctricos 100% puros, pilas de combustible o a las unidades completamente autónomas.
La tecnología está evolucionando y esto promete afectar también en materia de reglajes y de disfrute tanto en carretera como en circuitos. La idea es ofrecer vehículos todavía más versátiles, aprovechando la posibilidad de modificar apartados como la respuesta del motor, el tarado de la suspensión o el comportamiento de la dirección.
Si bien esto ya son capaz de hacerlos muchos coches, BMW no ha querido ocultar sus cartas. El BMW M8 será capaz de hacer todo ello y más. Entre alguna de las novedades más importantes es que el conductor podrá variar desde el habitáculo por ejemplo la distribución de la frenada y cómo se aplica la potencia del sistema entre ambos ejes. Todo ello puede convertir un coche del día a día en toda un arma para disfrutar en la pista.
A través del Modo M, BMW permitirá cambiar la configuración de los frenos a través de la instrumentación digital. El secreto se encuentra en que se ha sustituido el sistema de actuación mecánico tradicional por un nuevo sistema eléctrico, el cual calibra la presión de frenado que se aplica sobre los discos para ajustarla al gusto de cada pie y situación. No solo se consigue mejorar la respuesta, sino que también se ahorran 2 kilogramos de peso y espacio que permitirá optimizar el diseño de otros elementos
Habrá dos variantes en cuanto modos, COMFORT y SPORT, con el primero prometiendo un rendimiento de los frenos más progresivo, mientras que el modo SPORT conseguiría que la frenada sea más directa y agresiva. Todo ello estará ligado también a cambios en el tarado de la suspensión, dirección y respuesta del acelerador. Quizás lo más interesante es que la respuesta de frenado no se ve afectada por superficies mojadas, aceleraciones laterales o sobrecalentamiento/fatiga, garantizando una medición precisa de la potencia de actuación en todo momento. El famoso Brake-By-Wire de la Fórmula 1 llega a la calle y con él todo un mundo de posibilidades, algo que Honda y había hecho con el NSX y Alfa Romeo con sus modelos de alta gama.