En 2016 (o Garage 56 para los francófilos). Tras un año de receso voluntario al no escoger el Automobile Club de l'Ouest ningún proyecto,
será Frédéric Sausset quien tome el relevo de Nissan. ¿Y quién es Sausset? Víctima de un accidente laboral, sufrió la amputación de sus cuatro extremidades a distintos niveles y desde entonces compite con vehículos adaptados a su discapacidad. Tras años de entrenamiento en VdeV y la disputa tanto del Prólogo del Mundial de Resistencia como de una cita de European Le Mans Series, Sausset participará en la gran carrera de la resistencia con un LMP2 adaptado que compartirá con el veterano Christophe Tinseau y Jean-Bernard Bouvet. Al participar fuera de clasificación el resultado absoluto será lo de menos y las imágenes de Sausset
elevado por sus mecánicos colgado de una barra y unos arneses para entrar y salir del habitáculo darán la vuelta al mundo.
En esta ocasión el acento estará puesto en el aspecto humano, alejándose así de los otros dos proyecto que llegaron a rodar en La Sarthe: . El primero, idea de Ben Bowlby que Panoz rescató y a la que se sumó Nissan, puede ser considerado un éxito rotundo y sólo se quedó fuera de carrera por accidente. Más tarde brilló en Petit Le Mans y Panoz retomó el proyecto en solitario, sacando una versión techada y llegando a liderar las 24 Horas de Daytona este año con Katherine Legge a los manos.
El ZEOD RC tuvo una existencia más complicada y en 2014 no llegó a la hora de carrera con falta de fiabilidad. Esto, unido al fracaso del GreenGT, vehículo alimeando por hidrógeno que debía participar en 2013,
llevó al ACO a un periodo de reflexión y a decidir anunciar de golpe y con muchas antelación quiénes ocuparían el Box 56 en 2016 y 2017. Para este año, un proyecto menos complicado a nivel técnico como el de Sausset era una apuesta tan segura como fiel a la filosofía y objetivo del Box 56.
Para 2017, un nombre mítico como el de WR volverá a Le Mans con un prototipo
propulsado por biometano líquido. Con un motor de 1.600 centímetros cúbicos buscarán desarrollar más de 400 caballos y rodar en tiempos de los nuevos LMP2 que debutarán en 2017. Y para convencer al ACO de que acertaron escogiéndolos, quieren empezar sus pruebas dinámicas este mismo año. Alguno pensaría que con un año de ausencia y un par de fracasos en su breve historia, el Box 56 estaría muerto.
Pero nada más lejos de la realidad. El equipo neerlandés InMotion junto a la Universidad Tecnológica de Eindhoven ya sondea la posibilidad de competir en 2018 con un vehículo 100% eléctrico similar al que ya van a emplear para batir récords de pista en diferentes trazados europeos.
Además, la clara intención del ACO es que el Box 56 sea una puerta abierta a los grandes fabricantes que quieran probar el terreno antes de apostar por un proyecto LMP1, lo que alimenta rumores sobre marcas como BMW. Eso sí,
no lo hará a cualquier precio: sonado es el portazo que la organización dio a los fabricantes nipones cuando el promotor del Super GT propuso llevar uno de sus espectaculares coches a Le Mans.