Toyota y 'Pechito' López fueron los más rápidos en dos días de calurosos test del WEC en el Circuit de Barcelona-Catalunya
La era 'post-Alonso' del WEC comenzó esta semana en el Prólogo del campeonato con dos días de test en Barcelona.
Hay pocas cosas más bonitas para un aficionado al automovilismo (que no seguidores solo de un equipo, piloto o país) que ver coches de resistencia abrirse paso entre la oscuridad de la noche. Tanto los prototipos como los GT’s tienen un encanto especial que trasladan a los ‘fans’ a tiempos pasados. La semana pasada el Circuit de Barcelona-Catalunya inició un fin de julio fantástico para los ‘petrolheads’ con una cita de las European Le Mans Series. El preámbulo de lo que iba a venir luego, entre semana. El pasado martes y miércoles el Campeonato del Mundo de Resistencia convirtió el trazado catalán en su casa y celebró allí el Prologue de la temporada 2019-20 con dos días de pruebas. El resultado final, el esperado, con Toyota al frente en su primera aparición sin Fernando Alonso.
Los mejores tiempos fueron cortesía de José María 'Pechito' López en ambas jornadas. Si hay un piloto que ilustra a la perfección la crueldad del WEC y las 24 horas de Le Mans, sin duda tiene que ser el argentino. Estaba él pilotando cuando un pinchazo dio al traste con las opciones del Toyota TS050 número 7 que compartía (y comparte) con Mike Conway y Kamui Kobayashi, que por cierto ha anunciado que volverá a las 24 horas de Daytona con Wayne Taylor Racing. Ahora está decidido a que este sea su año, sobre todo al haber ganado Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima todo lo posible la pasada temporada. No es el caso del ‘pobre’ Brendon Hartley, que entra para sustituir a Fernando Alonso. Difíciles zapatos para ponerse aún con su talento y su experiencia en la resistencia.
Al final, ver a Toyota delante de sus rivales en LMP1 no es sorprendente, aún si esta temporada tendremos un nuevo EoT que buscará lastrar a los coches según sus resultados, de manera que cuánto más gane Toyota, más lastrada irá… y lo mismo si algún día suena la campana y algún coche privado se lleva el triunfo. En Montmeló sólo rodaron los Rebellion y los Ginetta. SMP y DragonSpeed se han retirado de la categoría y ByKolles, no está claro qué va a hacer. En ese sentido, la sorpresa la protagonizaron unos Rebellion a apenas dos décimas de los Toyota (todos ellos en tiempos de Fórmula 2 en Barcelona). Lógico por una parte pero incita a pensar que los japoneses pudieran estar guardándose algo de rendimiento. Mientras tanto, problemas la primera mañana para unos Ginetta que acabaron rodando en tiempos muy dignos, a menos de medio segundo de los Rebellion y a menos de un segundo de los Toyota… aunque hay rumores que apuntan a la posibilidad que estuvieran rodando por debajo del peso legal.
En la clase LMP2, mucha variedad y muchos equipos con opciones de pelear aunque destaca el rendimiento de los chasis Oreca. Para los aficionados españoles incluso hay un punto de interés especial para uno de los equipos. Se trata de la escuadra danesa High Class Racing, que no solo está instalada en los aledaños del Circuit de Barcelona-Catalunya sino que además cuenta con un personal 90% español a nivel de mecánicos e ingenieros. Aunque la bandera en la inscripción sea la danesa, es refrescante andar por el paddock y cerca de los garajes y escuchar todo su trabajo en castellano. Este año contarán además con una de las novedades más interesantes en la categoría, un Kenta Yamashita que llega apoyado por Toyota y que es por lo tanto el futuro de la marca nipona en la categoría reina. Deberá ser él uno de los pilotos de futuro de Toyota GAZOO Racing cuando Kazuki Nakajima y Kamui Kobayashi se acerquen a su inevitable retirada.
Los GT’s tuvieron bastante más lío, sobre todo al estar muchos pilotos inscritos en las 24 horas de Spa-Francorchamps de este fin de semana. Ello hizo que una gran multitud de participantes abandonara el circuito antes de comenzar la segunda sesión del miércoles. Sobre un total de 31 coches inscritos, menos de la mitad salieron a pista, siendo solo 3 GT’s y todos ellos de la clase Amateur. La clase Profesional registró un abandono masivo aunque la lista de inscritos tampoco es especialmente amplia. Entre estos coches oficiales, destacaron los Ferrari con un Miguel Molina que estuvo muy en forma. Puede que el circuito ayudara, que el hecho de estar en uno de los coches de AF Corsa fuera clave y que solo sean pruebas. Pero es la mejor manera de empezar una campaña, sea en la categoría en la que sea.
En la clase Amateur de los GT’s ocurre algo parecido a lo visto en los LMP2. Mucha variedad y equipos y pilotos de todo tipo que se aseguran que habrá muchos puntos de interés a lo largo de la temporada. La categoría más poblada de las cuatro que existen en el WEC reparte sus ocho coches del Prólogo entre tres marcas al igual que la clase Pro. Los equipos privados mandan en este caso aunque para varios de ellos estas sesiones en Barcelona fueron poco más que un 'shakedown' para sus nuevos coches de 2019. Pocas conclusiones que ver y poco rodaje, sobre todo el miércoles. Tras las pruebas, el WEC toma aire de cara a la primera prueba de la temporada 2019-20 que comenzará en Silverstone el próximo 1 de septiembre con una prueba de 4 horas.