Finalmente sería la
cuarta etapa del Dakar 2018 la que pondría contra las cuerdas a los participantes de todas las categorías. Tras sendos avisos en las jornadas del domingo y del lunes, la carrera llegaba a la costa peruana para afrontar un nuevo día de dunas, con la arena muy blanda debido al calor y con los competidores
saliendo en grupos en una salida en línea que pretendía rendir homenaje a la que tradicionalmente se hacía a horillas del Lago Rosa, en la última etapa antes de que la carrera africana llegase a Dakar. Ahora en Sudamérica, la organización cumplía con lo prometido, ofreciendo a los participantes, sedientos de aventura, la que está siendo sin lugar a dudas la edición más dura desde que la prueba cambió de continente. Todo estaba preparado para ser una etapa en la que se marcaran diferencias. Las motos
salían en grupo de 15, mientras que los coches realizaban su particular arranque en paralelo con cuatro coches puestos en línea. Esto facilitaba a los pilotos que salían en otros grupos poder dar caza a los que partían en cabeza, abriendo pista.
Los 320 kilómetros cronometrados acogían dunas costeras de todos los tamaños, despidiéndose la carrera del desierto del Ica con este bucle en San Juan de Marcona que ha castigado a gran parte de los favoritos en la recta final de la jornada. Especialmente determinante ha sido en motos, categoría que ha quedado huérfana sin el que había sido líder hasta la cuarta jornada y el ganador del Dakar 2017.
Sam Sunderland se perdía mediada la etapa, algo que trataba de recuperar en la segunda mitad del exigente recorrido ideado por Marc Coma y el resto de la organización.
El británico de KTM se iba al suelo y, aquejado de fuertes dolores lumbares y de debilidad en las piernas, era evacuado a un hospital de Lima.
Era el francés
Adrien Van Beveren el encargado entonces de tomar el mando de la carrera. Junto a su compañero, Xavier De Soultrait, el de Yamaha anotaba en la cuenta de la firma japonesa el doblete en la etapa, colocándose líder de la general con casi dos minutos de renta sobre el motard de Husqvarna, Pablo Quintanilla, bicampeón del Mundo FIM de Rallies Cross-Country. Hay que bajar hasta la
tercera y la cuarta plaza para encontrarnos a la primera Honda y la primera KTM, ambas firmas protagonistas de una bicefalia que se está rompiendo en esta edición de la prueba. Por su parte, Joan Barreda, el cual estaba en plena remontada, cedía otros 10 minutos que le hacen ya estar a 22 minutos del nuevo líder en motos. En coches, los problemas se han repartido después de que el domingo y el lunes fueran
X-Raid y MINI los que capitalizarían los abandonos entre los principales candidatos al triunfo, especialmente después de perder a Bryce Menzies y Nani Roma.
Cyril Despres, cinco veces ganador del Dakar en motos, arrancaba
una rueda de su Peugeot 3008 DKR Maxi y tenía que esperar a la llegada del camión de asistencia para poder reparar. El francés, cuarto piloto del equipo galo se despedía de esta forma de su primer Dakar en coches en un año en el que había demostrado estar muy cerca del ritmo de Peterhansel en fuera pista.
Al KO del francés habría que sumar posteriormente los problemas del equipo Toyota,
con Nasser Al-Attiyah dejándose más de 54 minutos y Giniel De Villiers haciendo lo propio al ceder una hora y trece minutos. Sébastien Loeb, el cual salía desde el segundo grupo de cuatro, conseguía la victoria de etapa seguido de un Carlos Sainz que completaba una gran remontada y de Stéphane Peterhansel.
Triplete de los Peugeot que también se traduce en la general, donde los tres pilotos de la firma del león se encuentran en apenas 13 minutos, siendo Monsieur Dakar el encargado de mandar en la clasificación. En cuarta posición Nasser, a 58 minutos de Peterhansel y prometiendo atacar mucho en los próximos días para tratar de forzar el error de sus rivales. En camiones, Eduard Nikolaev se ha quedado al frente de la categoría como
principal baza del fabricante ruso KAMAZ, aunque está encontrando la respuesta de un beligerante Federico Villagra con su IVECO que en sólo unos días llegará a las pistas de su Argentina natal. En quads, Ignacio “el perro” Casale ha sumado tres de cuatro victorias parciales, mientras que,
entre los UTV, considerado el quinto vehículo en discordia, es el Can-Am de Juan Carlos Uribe el que se encuentra como sólido líder con 45 minutos de ventaja sobre el segundo.
Entre los principales abandonos de los españoles, lamentar el adiós de Xavi Foj, Jordi Juvanteny, Ignacio Sanchís y el Campeón Nacional de Rallies y ex-piloto del WRC, Jesús Puras. Todos ellos se suman a Nani Roma y su desafortunado accidente en la etapa 3 del que afortunadamente él y Álex Haro salieron ilesos.