Hace unos días os hablamos de
algunos de los pilotos extranjeros que están llamados a triunfar en un futuro no muy lejano. Pero no sólo los circuitos están esperando la llegada de esta necesaria sabia nueva, también la disciplina de los tramos y de la lucha contra el cronometro esta ante la aparición de una prometedora generación la cual espera
suceder al actual dominador del Mundial de Rallies, el ya tricampeón, Sébastien Ogier. Y es que
tras unos años de sequía nórdica, faltos de nuevos talentos que continuaran con la tradición de los escandinavos o de los finlandeses volares, una etapa en la que
la escuela francesa ha hecho valer su pilotaje minucioso y adaptado a los nuevos reglamentos técnicos que dictan los principales campeonato internacionales.
Además de la opción romántica de nombres como Max McRae o Kalle Rovanperä, ambos hijos de ex-pilotos del WRC de apellido ilustre, el primero de ellos, sobrino del ya desaparecido Colin McRae e hijo de Alister. Además de ellos, tenemos otros ejemplos de eclosión más temprana.
Emil Bergkvist, Campeón de Europa Junior 2015:
El piloto sueco fue
una de las grandes revelaciones de 2015. Su papel en el Campeonato de Europa Junior ha llamado la atención de varios equipos con programa para jóvenes pilotos, sin embargo su nombre parecía ligado a Opel, firma con la que ganó precisamente su título continental la pasada temporada. Todo
parecía indicar que podría cambiar su Adam R2 por un Corsa R5 si finalmente la marca germana se decidía a construir un nuevo vehículo de competición y afrontar un programa oficial. Sin embargo, no se recibió el OK por parte de las oficinas centrales y obligaba al piloto
sueco a buscarse un programa privado en el WRC2 de 2016 al volante de un Citroën DS3 R5.
Ole Christian Veiby. Forjado en el World RX
Si Bergkvist fue la gran revelación entre los junior en el ERC,
Veiby lo fue en el Mundial de Rallies y en el de RallyCross, y es que este joven noruego además de deslumbrar a todos con sus contadas participaciones dentro del WRC3 con un Citroën DS3 R3T, también ha disputado de forma paralela varias pruebas del World RX con un Volkswagen Polo 4x4 T16 de Marklund Motorpsort de 600 CV. Esto obviamente le ha
ayudado a saber afrontar rallies con tanta variedad de grip como los de Suecia o Catalunya y ahora que ha centrado su carrera deportiva únicamente en las especiales del WRC, promete ser uno de los nombres muy a tener en cuenta en el futuro, tanto por equipos, como por los aficionados.
Teemu Suninen. Ex-joven promesa de Toyota
Desechado por Tommi Mäkinen cuando este tomó el papel de jefe de equipo de Toyota en su regreso al WRC, Teemu Suninen ha lanzado unos cuantos mensajes en los últimos meses. El primero de ellos fue
el de poner contra las cuerdas al más experimentado Eric Camilli, ahora piloto titular de M-Sport con uno de sus Ford Fiesta RS WRC. El resto lo está consiguiendo en su nueva etapa como piloto del preparador francés de motores ORECA, con los que se encuentra
compitiendo en la presente campaña del WRC2, donde es actualmente tercero tras lograr el triunfo en el pasado Rally de México.
Quentin Gilbert. Tras los pasos de Lefebvre
A muchos les habrá sorprendido
la ascensión meteórica de Lefebvre, el cual en prácticamente dos temporadas pasó de ser Campeón del JWRC y del ERC Júnior a pilotar uno de los Citroën DS3 WRC oficiales. Sus resultados no brillaron todo lo que debería, pero aun así Stéphane se ganó un asiento fijo en el proyecto de la firma de los dos chevrones para volver a los triunfos. Ese camino marcado por el piloto de Nœux-les-Mines es ahora el que debe seguir
Quentin Gilbert, ganador del WRC3 y del JWRC en 2015 y que este año disfruta del premio que le da Citroën Racing en forma de programa en el WRC2 con el DS3 R5. Por ahora el resultado en Monte-Carlo dista de ser excelente, pero viendo lo que la FFSA ha conseguido en el pasado con Loeb y Ogier, no podemos dejar de fijarnos en Quentin como el heredero del trono de Sébastien I y Sébastien II.
Esapekka Lappi. En la órbita de Volkswagen
Es
el piloto más experimentado de nuestra particular lista y el que más méritos ha hecho para estar dentro de muy poco sentado en un WRC de fábrica. El palmarés del finlandés es más abultado que el de otros coetáneos como Pontus Tidemand o Karl Kruuda, fue campeón absoluto de Europa en 2014. A partir de ahí ha seguido involucrado en el equipo oficial de Skoda, a la espera de que llegara
su gran oportunidad en forma de hueco dentro del equipo Volkswagen. Sin embargo, esta no ha llegado y por tanto Esapekka ha pasado a sonar con fuerza para otras formaciones, entre las que se encuentra la propia Toyota, liderada por su compatriota. Aun así, Lappi no es un finlandés tradicional, ya que habitualmente suele ser más competitivo sobre asfalto que en superficies deslizantes como la nieve o la tierra.