Pese a que en más de una ocasión, Citroën tenía claro que ni podía desvelar tan pronto el aspecto definitivo del coche con el que regresará de forma oficial al Mundial de Rallies,
ni podía presentarse en el Salón de París sin algo que enseñar. He ahí la razón de ser de este Concept Car tan racing que la marca francesa ha desvelado en vísperas de la cita parisina. Está claro que
se trata de un diseño hecho para impactar y enamorar, con líneas mucho más redondas y modernistas que las que presentará el C3 WRC de competición pese al obvio orígen común de ambos coches. Pero lo importante es que cumple con su cometido y estamos deseando ver más.
Los detalles estéticos más impresionantes
por desgracia son aquellos que más cambiarán una vez lo importante sea batir a Volkswagen en los tramos del Mundial: el frontal parece más propio de un vehículo de serie deportivo y tope de gama que de un coche de competición, mientras que las tomas de aire laterales son un ejercicio de diseño precioso pero poco práctico. Otra cuestión será el curioso alerón trasero. Lógicamente también en este aspecto prima la estética, pero el nuevo reglamento World Rally Car da
mucha libertad a nivel aerodinámico y no sería la primera vez que vemos alerones curiosos montados en vehículos de la máxima categoría del Mundial de Rallies.
En todo caso
no tardaremos en conocer el aspecto definitivo del Citroën C3 WRC: las fechas límite para las últimas homologaciones están previstas para finales de octubre y los entrenamientos de cara a Monte-Carlo suelen empezar nada más finalizado el Mundial, pese a que este año la celebración de la última cita en Australia complicará algo la logística. Además, no todo el foco en el regreso de Citroën Racing al Mundial de Rallies está puesto sobre el coche: falta aún saber , pese a que todos los rumores
apuntan a un regreso del hijo pródigo Thierry Neuville a la estructura gala. Si no, Craig Breen o Stéphane Lefebvre estarán encantados de tomar esa responsabilidad.