EL ESPAÑOL BUSCARÁ ASIENTO PARA 2025
La confirmación de que Lewis Hamilton ha fichado por Ferrari para la temporada 2025 ha terminado por empujar a que las conversaciones para la renovación de Carlos Sainz hayan llegado oficialmente a su final
Una temporada más para seguir disfrutando de ser piloto de Ferrari. El silencio en torno a Carlos Sainz, especialmente después de la confirmación de la renovación de Charles Leclerc parecía aventurar que la continuidad del piloto español no estaba del todo asegurada con los de Maranello. Este jueves dichas sensaciones han quedado refrendadas después de la cascada de comunicados que han confirmado que Lewis Hamilton abandonaba Mercedes-AMG F1 para recalar en Ferrari.
A sus 29 años, Carlos tiene por tanto que buscar un asiento con el que competir en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 a partir de la temporada 2025, confirmado que Hamilton formará con Charles Leclerc. Con cinco pole positions, 16 podios y dos victorias, conseguidas en este caso en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2022 y en el GP de Singapur de 2023, Sainz tendrá por delante 24 carreras más para seguir dejando huella en la historia del cavallino rampante.
Tras cuatro temporadas con Ferrari, Sainz sumará previsiblemente el que será su quinto equipo en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, después de haber debutado con la Scuderia Toro Rosso y haber competido posteriormente para Renault y McLaren, siendo además una de las piezas fundamentales para que el fabricante británico pudiera recuperar el rendimiento perdido durante la pasada década, especialmente con la llegada de las unidades de potencia de Honda.
"Tras la noticia de hoy, la Scuderia Ferrari y yo nos separaremos a finales de 2024. Todavía tenemos una larga temporada por delante y, como siempre, daré lo mejor de mí por el equipo y por los tifosi de todo el mundo. Las noticias sobre mi futuro se anunciarán a su debido tiempo". Esas han sido las únicas palabras que se han conocido del que pasa a ser automáticamente como el principal actor junto a Fernando Alonso, Esteban Ocon, Alex Albon y Checo Pérez en la próxima Silly Season del Mundial de Fórmula 1.
Todos ellos van a empezar a moverse estos días ya que la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari en 2025 ha dejado por tanto vacante uno de los asientos más deseados de toda la parrilla: el de Mercedes-AMG F1. No le faltarán opciones por tanto a Sainz. Mientras que los antes mencionados están en disposición todos de continuar con sus respectivos equipos, Carlos deberá explorar las distintas vías.
Es por ello que para saber qué ocurrirá con el futuro de Sainz habrá que esperar a ver cómo se mueve el mercado. Las vías de Aston Martin y de Red Bull dependerán de las decisiones que se adopten con Checo, así como la opción de Fernando Alonso para seguir, mientras que Mercedes deberá encontrar un recambio a la alargada sombra que deja tras de sí el heptacampeón. Si bien tienen opciones en ‘casa’ como Mick Schumacher, es de esperar que en la estructura de Brackley busquen a alguien con cierta veteranía y éxitos para afrontar la última campaña con el actual reglamento técnico en los monoplazas.
La otra vía interesante que se le abre a Sainz es la de encabezar un proyecto tan atractivo como el de Audi. El piloto español sólo tendría que estar una temporada compitiendo bajo los colores de Sauber antes de vestir ya la indumentaria de la firma de los cuatro aros en 2026, con la responsabilidad de dirigir desde el cockpit un proyecto nuevo y sabedor de que este tipo de llegas suelen significar una cierta sequía sin grandes éxitos, aunque se estrene normativa de motores y de monoplazas. Allí se reencontraría con Andreas Seidl, con el que ya coincidió en McLaren.
Sin embargo, no sólo Sainz moverá el mercado. Esteban Ocon puede que sea candidato a regresar a Mercedes, en lo que podría ser un duelo con Russell en el que saltaran chispas, Fernando Alonso tiene otra de las llaves del mercado, mientras que Carlos tal vez podría volver al paraguas de Red Bull Racing. Cualquier movimiento dejará vacantes, por lo que difícilmente parece que los pilotos que hoy tienen sus destinos más inciertos puedan quedarse fuera del juego de las sillas cuando la música se acabe.