Mientras los aficionados al mundo del todoterreno en España se centraban en lo que ocurría este fin de semana en Teruel, epicentro de la Baja Aragón 2016, Peugeot Sport se ha hecho con otro triunfo de relumbrón en Asia:
Cyril Despres logró este sábado su primer gran triunfo sobre cuatro ruedas al imponerse en la edición 2016 del Rally Ruta de la Seda. Copilotado por el antiguo director deportivo del Dakar, David Castera, el francés se mostró mucho más competitivo que en el pasado Dakar y tuteó desde el inicio a sus compañeros de equipo,
aprovechando sus desgracias para terminar obteniendo una cómoda victoria: Stéphane Peterhansel volcó y destrozó su Peugeot 2008 DKR, mientras que Sébastien Loeb recibió cuatro horas de sanción por saltarse dos puntos de paso obligatorio cuando venía dando caza a Despres en la general de la prueba.
Así, el margen de victoria final de Despres superó la media hora sobre Yazeed Al-Rajhi.
El saudí fue el único rival etapa a etapa de los Peugeot 2008 DKR, logrando dos triunfos parciales frente al equipo francés, pero los MINI parecen monturas cada vez menos competitivas. Aún así X-Raid colocó dos de sus coches en el podio, siendo el tercer cajón para Vladimir Vasilyev. De hecho cuatro MINI siguieron a Despres en la general del rally, colándose también un SMG pilotado por el chino Wei Han por delante de Sébastien Loeb, finalmente séptimo. Stéphane Peterhansel por su parte terminó clasificándose 15º. Un español participó en esta prueba, siendo Rafa Tornabell copiloto del francés Éric Mozas y terminando en 33ª posición.
En camiones Kamaz alineó un gran equipo, como no podía ser de otra manera tratándose de una prueba que arrancaba en Rusia para terminar en China, pero el neerlandés Maarten van den Brink plantó cara con su Renault y lideró parte de la carrera. Eso sí, finalmente claudicó y terminó tercero,
siendo el vencedor Airat Mardeev por delante de Dmitry Sotnikov. Kamaz inscribió también en este Ruta de la Seda 2016
uno de sus nuevos camiones con cabina retrasada, a imagen y semejanza de los Iveco de la familia De Rooy. Uno de sus pilotos punteros, Eduard Nikolaev, fue el encargado de pilotarlo y llevarlo hasta la cuarta plaza final.