EL ESPAÑOL SE MANTIENE 2º
A pesar de las bajas, la segunda jornada del Rally de Portugal ha dejado grandes batallas, especialmente entre los Hyundai, capitaneados por la veteranía de Dani Sordo. Abandono de Pierre-Louis Loubet cuando buscaba hacerse un hueco en el podio
La segunda jornada del Rally de Portugal ha tenido dos protagonistas claros. El primero de ellos, un Kalle Rovanperä estelar, capaz de conseguir cinco scratchs de siete posibles para cimentar la que en principio puede ser la primera victoria del año para el vigente Campeón del Mundo de Rallies. Con Jonne Halttunen a su derecha, el finés ha dado un tirón a la carrera imprimiendo un ritmo prácticamente imparable, de nuevo con una estrategia muy similar a la que siguió en 2022, cuando después de abrir pista el viernes y aguantar, fue capaz de hacer un sábado para el recuerdo y quedarse con el primer puesto.
Incluso para Dani Sordo, el otro protagonista de esta jornada más larga de la cita lusa, fue difícil igualar la velocidad del finlandés. El español lo intentó, no sólo para tratar de mantenerse en el tren de una posible victoria la que podría suponer su primera muesca con los Rally1, sino que también tuvo que contener a sus compañeros de equipo, Esapekka Lappi y Thierry Neuville, los cuales fueron aprovechando las pocas grietas en sus actuaciones existentes, algo a la vez habitual cuando hablamos de un piloto que compite con un programa parcial y que apenas ha competido en una prueba sobre tierra en los últimos ocho meses, México, donde fue quinto.
Tuvo que acometer sus riesgos Sordo, especialmente cuando optó por no gestionar gomas y lanzarse al ataque en la segunda pasada por el tramo más largo del rally, Amarante, precisamente el lugar en el que conseguiría su segundo scratch de los tres que ha sumado en las 15 especiales disputadas del itinerario en Portugal. Dani encontró la confianza en el Hyundai i20 N Rally1, algo que especialmente le sucede en este tipo de pruebas con buen agarre y recorridos de corte técnicos.
Tras responder en Amarante, Sordo, volvería a conseguir el mejor tiempo en la superespecial, disputada como viene siendo habitual en un Circuito de Lousada que de nuevo estaba a rebosar de aficionados. Allí Dani le ganaría el mano a mano a Kalle Rovanperä, que tuvo que hacer todo el recorrido de la pista de rallycross con un intercomunicador que no le permitía escuchar las indicaciones de su copiloto.
Sordo aventajaba al término del día en 11,1 segundos a Thierry Neuville, mientras que Esapekka Lappi está a otros 2,3 segundos del de Puente San Miguel. Tres coches entre los cuatro primeros y todos ellos con más de un minuto de margen sobre el quinto, una desafortunado Ott Tänak que siguió acumulando problemas un día más, en este caso tras quedarse sin freno de mano en Lousada y después de una pedrada en el parabrisas que le dificultaba la visión en la recta final del bucle vespertino.
Para M-Sport Ford la jornada no sería mucho mejor con su otro representante, Pierre-Louis Loubet, el cual tuvo que retirarse por la mañana cuando estaba peleando precisamente por ese lugar entre los cinco primeros. El francés ciñó demasiado la trazada en una curva de izquierdas y dañó la dirección tras golpear con el tocón de un árbol, algo que le llevó a golpear también con el margen derecho. Un KO que se sumaba al abandono el viernes de Takamoto Katsuta tras el problema con el alternador y que se completó con la retirada definitiva de Elfyn Evans tras su accidente en el TC7 al no poder reparar su coche para reengancharse el sábado.
Precisamente esta criba entre los pilotos de la categoría absoluta ha permitido que los competidores de WRC2 se hayan dejado ver por posiciones delanteras, entre ellos Oliver Solberg, líder con el Skoda Fabia RS Rally2 por delante de Gus Greensmith y Andreas Mikkelsen, ambos también con sendas unidades del coche checo.