KO DE LOEB Y DE OGIER
El piloto de Hyundai debuta este año con el Rally1 en las durísimas especiales del Rally de Portugal
El arranque del Rally de Portugal se ha convertido en esa gran prueba de fuego por la que estaban esperando los Rally1 híbridos en su temporada de debut, sin embargo, han sido los nuevos neumáticos de Pirelli los que han terminado por ceder ante unos tramos que han dejado ver su cara más agresiva de cara a la segunda pasada por las especiales, momento en el que incluso los pilotos más veteranos han claudicado.
La cita lusa no sólo estaba marcada por el inicio de las celebraciones del 50 aniversario del Campeonato del Mundo de Rallies, también significaba el regreso a la competición de Dani Sordo y de los dos Sébastien, Ogier y Loeb, con muchos aficionados anticipando lo que podía volver a ser un mano a mano entre los dos astros franceses después del visto en Monte-Carlo que terminó decantándose en favor del nonacampeón después de un pinchazo del de Gap.
Sin embargo, en esta ocasión el que comenzó fallando fue Sébastien Loeb, precisamente cuando ya había conseguido situarse líder tras el TC4 y comenzaba el bucle de la tarde con apenas medio segundo de ventaja sobre Elfyn Evans. Apenas le duró unos metros la primera posición al piloto de M-Sport Ford, saliendo muy abierto en una curva de izquierdas sobre asfalto en la que los neumáticos fríos y la configuración de tierra terminaron por llevar al Puma Rally1 contra el muro de piedra donde arrancaría la rueda trasera derecha.
Se quedaba entonces la carrera sin uno de sus grandes atractivos, aunque no tardaría demasiado en seguir la cita lusa con su selección natural dejando fuera también a Ogier. En el caso del francés de Toyota fue por dos pinchazos consecutivos en la segunda especial y en la tercera de la tarde, algo que le llevó a tomar uno de los caminos de servicio que llevaban al tramo consciente de que ya no le quedaban más repuestos.
Para entonces, Ogier ya había lamentado la dificultad que suponía para los neumáticos Pirelli estos tipos de tramos, algo que también sería una queja extensible para otros competidores como Ott Tänak, con dos pinchazos al igual que Seb, y del propio Gus Greensmith, el cual desllantó una de sus ruedas en la superespecial celebrada en Lousada. Prácticamente nadie pudo escapar a los problemas y a la dureza del Rally de Portugal, la carrera más larga prácticamente desde el estallido de la pandemia y que mañana tendrá su etapa más larga con más de 160 km cronometrados.
Las bajas, los problemas y los sustos se fueron sucediendo, algo que permitió por ejemplo que Toyota se estableciera con un doblete provisional al frente de la clasificación con su pareja formada por Elfyn Evans y por un Kalle Rovanperä que escapó prácticamente indemne de su experiencia abriendo pista como líder del WRC 2022. Tercero se situaban Dani Sordo y Cándido Carrera, en lo que está siendo el estreno de los españoles con el Hyundai i20 N Rally1.
En el caso del piloto cántabro y del copiloto gallego ya ceden 44,4 segundos respecto al subcampeón de las dos últimas temporadas, seguido muy de cerca por Takamoto Katsuta al que le retrasó mucho un trompo, mientras que los dos pilotos de M-Sport Ford mejor clasificados se establecen en la quinta y en la sexta plaza. Gus Greensmith se encuentra a un minuto de Evans, justo 15 segundos por delante de un brillante Pierre-Louis Loubet, mientras que Craig Breen no ha podido pasar de la octava posición y el cuarto Ford Puma Rally1 superviviente, el de Adrien Fourmaux, se conforma con la novena después de haber tenido que reducir la velocidad al haberse quedado sin repuestos prácticamente en el inicio del bucle vespertino.
Para Hyundai, y especialmente de sus dos pilotos a tiempo completo, el resultado vuelve a ser decepcionante, con Ott Tänak cerrando las posiciones de puntos después de los dos pinchazos, mientras que Neuville es séptimo y está tratando de llegar a la asistencia después de tener problemas con la transmisión antes del penúltimo tramo y con la mecánica tras la superespecial en Lousada.
El resto de clases también han estado cargadas de dramatismo, en este caso con Teemu Suninen cediendo el liderato en WRC2 después de un pinchazo, mientras que el noruego completaba la etapa con su Skoda Fabia Rally2 Evo a tres cilindros. En WRC3 Junior, Sami Pajari tiene un gran colchón sobre su compatriota, Lauri Joona, mientras que en la TGR Iberian Cup se está viviendo un precioso duelo entre portugueses, concretamente entre Ricardo Costa y Miguel Campos y en la Peugeot Ibérica, Andrés Marieyhara está cada vez más cerca del triunfo.