La
Super Fórmula sigue con su variabilidad y su emoción habitual en esta temporada 2016 con la
primera victoria de Yuhi Sekiguchi, uno de los debutantes más sorprendentes de los últimos años y el mejor desde que Kazuki Nakajima ganara su segunda carrera en la entonces Fórmula Nippon allá por la temporada 2011. Sekiguchi toma además con este triunfo la cabeza del campeonato. La primera sorpresa del nuevo piloto del Team Impul de Kazuyoshi Hoshino llegó con una pole position que le dejaba bien situado para el domingo teniendo en cuenta la dificultad para adelantar en el Twin Ring Motegi. El día de la carrera,
la mayor intriga llegaba con el uso de los nuevos neumáticos blandos que imitarán la normativa de compuestos introducida por la Fórmula 1 hace unos años: uso obligatorio de ambos a lo largo de la carrera. Al final, no fue un elemento determinante en la lucha por la victoria aunque sí trajo alteraciones en las posiciones de puntos. Precisamente
Stoffel Vandoorne fue uno de los pilotos en la zona media, partiendo desde una relativamente discreta novena posición y finalizando sexto tras hacer uso de una buena estrategia que le llevó a ocupar la quinta posición tras las paradas a boxes antes de ser adelantado por James Rossiter.
Mientras tanto,
Yuhi Sekiguchi estuvo toda la carrera en primera posición, desde el semáforo verde hasta la bandera de cuadros. El japonés imprimió un ritmo demoledor y fue ampliando su ventaja hasta llegar a ser de más de diez segundos. Una vez controlada la carrera, el nuevo líder del campeonato bajó el ritmo para asegurar y no tomar riesgos innecesarios que pudieran complicarle la vida. Tras Sekiguchi,
André Lotterer y Hiroaki Ishiura hicieron valer su estatus de pilotos estrella dentro de los equipos con motores Toyota y
ocuparon la segunda y tercera posición respectivamente. Durante toda la carrera libraron una batalla con el cronómetro como juez. Mientras Lotterer ocupaba la segunda posición e intentaba escaparse de su rival, este le presionaba e intentaba reducir su ventaja. Ishiura llegó a estar a poco más de un segundo del alemán, que reaccionó con su velocidad habitual para defender su segundo puesto. Al final y a pesar de los esfuerzos del actual campeón, le fue imposible alcanzarle y las posiciones de toda la carrera en el podio quedaron inalteradas. Como curiosidad del día,
el orden de los tres primeros clasificados en Motegi es el mismo que en la general.
A pesar de la poca historia que tuvo la carrera en las tres primeras posiciones, la lucha fuera del podio tuvo emociones y algunas imágenes curiosas. En cuestión de tres vueltas,
Tomoki Nojiri y João Paulo de Oliveira -ambos pilotos punteros en zona alta- sufrieron sendos problemas en sus cajas de cambios, viéndose obligados a abandonar. También tuvo que retirarse Narain Karthikeyan. Pero seguramente, la imagen de la carrera entre los pilotos que abandonaron fue la de
Bertrand Baguette con parte de la manguera enganchada a su coche tras su repostaje y teniendo que volver a parar para quitarla y evitar que pudiera soltarse y quedar en medio de la pista. Acabó abandonando al sufrir problemas con su motor, tras 35 de las 52 vueltas a las que estaba programado el evento. Tras la cuarta cita de la temporada y a falta de tres reuniones -dos de ellas dobles- para finalizar el año, las diferencias entre los líderes son mínimas.
Los tres primeros clasificados de la general están separados por tan solo dos puntos, siendo tres los que separan a los cinco primeros y ocho al "top ten". Si algo queda claro este año en la Super Fórmula es que las cosas están muy igualadas. Y prácticamente cualquiera podría ganar. ¿Quien será el afortunado?