Después de que los fabricantes de automóviles comenzaran a notar los primeros coletazos de la crisis económica que también afectó a España durante la última década, la Federación Internacional de Automovilismo tomó la decisión de
reducir el número de pruebas del calendario del Mundial de Rallies para ayudar a la contención de costes solicitada por el resto de marcas oficiales y los equipos privados que continuaban involucrados en el campeonato. De
las 16 fechas que tenía la temporada 2004, se pasó a únicamente 12 pruebas en el programa del 2009. Ahora el promotor del WRC,
Red Bull Media House, y la FIA han prometido estabilidad reglamentaria a los equipos por lo menos durante el próximo lustro. Los equipos, que habían realizado una importante inversión de dinero para
desarrollar los nuevos World Rally Cars, pedían que el nuevo ciclo reglamentario se mantuviera más allá de 2021, a pesar de que por norma únicamente suelen ser de tres temporadas. Con la normativa técnica solucionada para los próximos años, salvo pequeñas modificaciones a los nuevos WRC, el siguiente punto de la lista de temas pendientes es el de
la expansión del campeonato a otros países, ya sea por interés del propio promotor o por ser mercados objetivos para los fabricantes. A largo plazo, el plan pasa por
instaurar de nuevo un calendario de 16 pruebas, algo que no se espera hasta 2022 según declaraciones de Oliver Ciesla a
Autosport. Antes de ello, se dará el primer paso en 2018, con la introducción de una cita más que las que actualmente figuran en el calendario. Por el momento se esperan 13 rallies, siempre a merced de
ver qué sucede con China, la cual tenía un contrato multianual firmado con el WRC, empezando la pasada campaña. Las precipitaciones que dañaron algunas de las carreteras por las que iba a pasar la carrera hicieron imposible según los organizadores el tener a tiempo el asfalto de los tramos.
En el caso de que la carrera asiática llegue a tiempo y pase la inspección de seguridad de los ojeadores de la FIA, el Rally de China será la 13ª prueba de 2018,
siendo Nueva Zelanda y Croacia las que se disputen su presencia en el calendario. En el caso de la prueba oceánica, es la misma que incluye nombres como el siempre impresionante Whaanga Coast, mientras que Croacia presentó su candidatura para organizar un rally mixto (tierra-asfalto) en la región de Istria. En la lista de
trece países candidatos que el promotor del WRC tenía en sus manos en 2016 (Canadá, Japón, Chile, Nueva Zelanda, Abu Dhabi, Irlanda del Norte, Croacia, India, Jordania, Corea, Malasia, Rusia y Turquía) ha habido altas y bajas. Tanto Irlanda del Norte como Estonia renunciaron a su hueco en el Campeonato de Europa de Rallyes únicamente para prepararse económica y logísticamente para presentar su candidatura en firme de cara a 2019,
mientras que Chile ya ha presentado a los responsables del WRC su intención de hacer un evento en la octava región del país, cerca de la ciudad de Concepción. En cuanto a las peticiones de los propios fabricantes, Hyundai quiere mantener el Rally de Alemania, mientras que
Toyota aboga por el regreso de Japón al calendario. Citroën Racing fue uno de los que más insistió en tener una carrera en China, algo que por el momento ha resultado un intento fallido, siendo India uno de los deseos expresados por Volkswagen antes de abandonar el campeonato a finales de 2016. Por su parte, Red Bull Media House, con Oliver Ciesla a la cabeza, ha asegurado en varias ocasiones que
se está estudiando un rally en el desierto, siendo Jordania y Abu Dhabi las principales candidatas, mientas que
Norteamérica sigue siendo uno de los grandes sueños. La intención a la larga es la de igualar lo máximo posible el número de pruebas que se disputan en el viejo continente con las que se realizan fuera, algo que actualmente se traduce en nueve fechas europeos y tres no europeas.