La carrera más especial del año en el ‘mundo’ NASCAR tiene lugar esta semana en el único óvalo de tierra del calendario
La NASCAR Truck Series disputa una carrera al año en un óvalo de tierra para dar un espectáculo único en Estados Unidos
Eldora Dirt Derby. Un nombre que podría no significar demasiado pero que para los aficionados norteamericanos a las carreras tiene un sonido muy especial. Concretamente, se trata de la única carrera en el 'mundo' NASCAR sobre una pista de tierra. Una competición que pisa trazados como Daytona, Indianápolis, Bristol o Mosport Park… tiene una carrera también en una superficie que se creía extinta. Eso sí, la historia tiene trampa ya que no se trata de una carrera de la Sprint Cup, máxima categoría de la NASCAR, sino de una de sus teloneras dedicadas a las camionetas. Estamos hablando de la NASCAR Truck Series en la que corren algunos de los talentos del futuro. Más allá de batirse en duelo en los óvalos convencionales, una vez al año tienen que ahondar en sus habilidades derrapando para dominar el circuito de Eldora.
La historia de esta prueba comienza en 2012, cuando la NASCAR anunció que a partir de la temporada 2013, el calendario de la tercera categoría de la competición contaría con una carrera en Eldora Speedway. El anunció sacudió el mundo del automovilismo americano; era la primera cita de la NASCAR sobre tierra desde 1970 en Carolina del Norte. No sería en la categoría reina pero sí en una de las que luce el nombre 'NASCAR', hecho que le daba un punto mediático. En su primera edición el circuito, con una capacidad para 30.000 espectadores, colgó el cartel de completo en enero a pesar de disputarse la carrera a finales de julio. Y así nació la prueba clásica de verano, una cita que se disputa independientemente de las dos categorías de la NASCAR que están por encima pero que centra toda la atención de los aficionados.
El formato de la prueba es distinto al de las pruebas habituales de la NASCAR Truck Series, adaptándose a las exigencias inusuales de una prueba de estas 'camionetas' de óvalos que deben enfrentarse a la tierra. Hay cinco carreras de clasificación de diez vueltas cada una para determinar el orden de salida final, mientras que las posiciones de partida en estas cortas carreras se deciden a través de las habituales sesiones de clasificación con dos vueltas. Los cinco primeros clasificadods de cada una de las cinco carreras clasificatorias (25 participantes en total) pasa a la final directamente. Además, hay una carrera 'Last Chance' de 15 vueltas en la que los cuatro primeros clasificados se 'cuelan' en el evento. La última posición en carrera se otorga al campeón más reciente de la NASCAR Truck Series a menos que este se haya clasificado, en cuyo caso el piloto que sea quinto en la carrera de repesca se queda con el puesto.
La carrera final es de 150 vueltas para un total de 75 millas (121 kilómetros), lo cual es una distancia corta teniendo en cuenta que el campeonato tiene citas de hasta 400 millas. Los segmentos se dividen en 40, 50 y 60 vueltas con paradas en boxes permitidas en cada 'break'. La dinámica de la carrera es distinta también por el pilotaje que exige el circuito, con muchas trazadas distintas y los derrapes como punto clave. A lo largo de los últimos años, la prueba ha estado ligeramente por encima de la hora y media de duración. Más allá de la propia carrera principal, el evento siempre cuenta con algunas carreras teloneras que añaden el sabor típicamente americano a la semana. A fin de cuentas, muchos de los pilotos que acaban en la NASCAR Sprint Cup parten de las carreras en óvalos de tierra, muy populares en Estados Unidos. Supone una escalera muy distinta a la habitual en Europa en la que se crece a través del karting y las carreras de monoplazas o turismos en trazados ‘ruteros’.
Lo bonito es que la cita en Eldora es algo tan especial que atrae naturalmente la presencia de algunas de las estrellas de la Sprint Cup. Destacan algunos de los ganadores, como Austin Dillon y Darrell Wallace (primero y segundo en la Daytona 500 de 2018 respectivamente), que se impusieron en las ediciones de 2013 y 2014. También ganó en 2016 Kyle Larson y en 2018 el vencedor fue Chase Briscoe, que justo viene de lograr su segunda victoria en la Sprint Cup en Iowa. A lo largo de los años, las victorias quedan repartidas entre las tres marcas participantes con tres triunfos para Toyota, dos para Chevrolet y un solitario éxito para Ford, que no lo obtuvo hasta la pasada temporada con Briscoe, que competía con ThorSport Racing, una de las dos estructuras junto a Kyle Busch Motorsports en repetir victoria.
Está claro que el Eldora Dirt Derby no es exactamente la carrera más normal de la NASCAR en general ni las Truck Series en particular. Pero por otra parte, es un evento con suficiente popularidad como para justificar su presencia en el calendario. Recuerda el glorioso pasado de estas competiciones de óvalos en tierra y los orígenes de la NASCAR como algo mucho más caótico (sí, más aún) de lo que es hoy en día. Este 1 de agosto, la cita llega a su séptima edición. Se trata aún de una carrera joven pero con todos los ingredientes de convertirse en un clásico del campeonato. Aunque la pregunta que se hacen muchos es si llegará el día en que el campeonato Xfinity o la Sprint Cup lleguen a disputar también una prueba allí. Sería aún más espectacular. ¿O no?