El
Campeonato de España de Rallyes de Asfalto ha comenzado y lo ha hecho con sorpresas. La revolución que significó la tardía entrada del reglamento técnico nos ha hecho ver cosas tan extrañas como un
Mitsubishi consiguiendo la victoria en terreno isleño, el mismo que hasta ahora había sido coto privado de los GT’s de la marca de Stuttgart. Y es que a pesar de que se esperaba el
dominio de los R5, finalmente el guion nos tenía reservado un final muy distinto. La
Real Federación Española de Automovilismo tenía decidido desde otoño del año pasado someter a los Porsche 997 GT3 Versión 2008 y 2010 a una restricción con el objetivo de tratar de frenar el dominio del deportivo germano ejercido durante las últimas temporadas. La reducción de la brida de admisión suponía el
despedirse de entre 50 y 60 CV de potencia, algo que en teoría no debería ser vital para un modelo que supera holgadamente los 400, pero que lamentablemente parece haber cambiado por completo sus reacciones y que por tanto, parece haber enterrado sus opciones de pelear por las victorias y los títulos. Con este panorama, la mayoría de
los propietarios de una de estas unidades decidían desprenderse de las mismas decidían deshacerse de las mismas y buscar otros coches con los que encarar la temporada 2016. Algunos casos, como el de los hermanos Vallejo, bicampeones de España, llegaba demasiado tarde y se veían obligados a renunciar a las dos primeras pruebas para
comenzar su particular programa con un Citroën DS3 R5 ya con la vuelta del campeonato a la península, concretamente al Sierra Morena, en Córdoba. Iván Ares, subcampeón en 2015 conseguía atar todo mucho antes, disponiendo gracias de sus patrocinadores de un Ford Fiesta R5 Evo ya desde el inicio.
El gallego, que también hizo pruebas con su Porsche bridado, era consciente de que si quería pelear este año por el título debía hacerlo con una montura distinta. Lamentablemente su inicio de temporada
no fue como a Ares le hubiera gustado, con un accidente en su debut con el coche (que incluso llegó a poner en peligro su participación en las dos primeras pruebas) y problemas de frenos y mecánicos que dilapidaron por completo todas sus opciones de conseguir
meterse en el podio tanto en el clasificación Nacional como en la del Europeo (recordemos que el Rally Islas Canarias – El Corte Inglés era la primera cita del ERC). Sin el vigente campeón,
Miguel Fuster, el cual sigue buscando un programa para 2016 después de haberse caído la posibilidad de competir con una montura también de primer nivel,
la incertidumbre estaba en saber si los R5 de Ares, Fuster o Yonatán Pérez iban a demostrar la superioridad que se les presumía. El otro punto de interés se centraba en ver en competición el 911 de los hermanos Burgo con la brida (pasaba el diámetro de la admisión de los 85mm de serie a únicamente 41,2) y si su rendimiento era
equiparable al de los modelos tracción total en un rally en el que tradicionalmente el poderío Porsche se ha hecho valer. No era así, y a merced de las declaraciones de Pedro Burgo, será difícil ver a los GT-Rally ‘echándoles carreras’ a los R5 en el resto de pruebas ya que el comportamiento y las reacciones de los Porsche han cambiado por completo. Con la incógnita de los modelos germanos despejada, era
de esperar el dominio de los R5 tanto en el Nacional como en el ERC, sin embargo, había un invitado con el que pocos esperaban. Mientras Luis Monzón e Iván Ares caían por problemas en sus coches,
Cristian García y su copiloto Eduardo González se imponían al volante de
un Mitsubishi Lancer Evo X oficial bajo los colores de Repsol en lo que significaba el triunfal regreso de la filial española de la firma de los diamantes a nuestro Campeonato de España. Se da precisamente el hecho de que la marca de origen japonés tiene un piloto con uno de sus Evo X liderando las clasificaciones de los dos certámenes, tanto el CERT, como el CERA. En este caso,
los más de 350 CV de potencia del N+, sumado a la tracción total y un brutal par, fueron suficientes para volver a ver un Mitsubishi ganar sobre el asfalto desde la última victoria, la cosechada por ‘Cohete’ Suarez en el Rally Comunidad de Madrid 2013. Este fin de semana
se disputará la segunda cita del Nacional, también en las islas, en este caso en Tenerife, el Rally de Adeje. Allí veremos si se confirman los Mitsubishi como candidatos al título, si los GT-Rally están tan lejos como parece y si los R5 recuperan el trono que se suponía era suyo… ¡Ah! Y seguimos a la espera de los Maxi Rally o N5, los cuales se espera que pongan algo más de picante al campeonato.