DESPUÉS DEL TRIUNFO DE SAINZ
Ferrari buscará continuar con una dinámica positiva en Suzuka. Para ello, la escudería italiana introducirá un cambio en su monoplaza que le permita alcanzar su nuevo objetivo.
Carlos Sainz consiguió en Singapur su segunda victoria en la Fórmula 1, la 34 española. El piloto madrileño dio, bajo las calles del circuito urbano de Marina Bay, toda una lección de pilotaje. El 55 de Ferrari se impuso al MCL60 de su inseparable amigo Lando Norris y a los W-14 de Lewis Hamilton y George Russell, quien acabó en el muro en la última vuelta al buscar por todos los medios quedar en segunda posición.
Una vez acabado el dominio apabullante de Red Bull de 15 carreras consecutivas ganando, el resto de escuderías se centran en mantener la dinámica que Sainz ha iniciado en el GP de Singapur. Una situación que se antoja complicada debido a la superioridad mostrada por el equipo austríaco durante toda la temporada. De hecho, los de Christian Horner podrían alzarse como constructor campeón este mismo fin de semana en suelo nipón. Siempre y cuando sume un punto o más que Mercedes y que Ferrari no sume 24 puntos o más que ellos.
La escudería de Maranello presentará en Suzuka, según Form1a.uno, su última carta con un único objetivo en mente. El equipo italiano presentará en Japón un nuevo fondo plano. Este elemento del monoplaza encargado de redirigir el aire que circula por debajo del chasis al coger velocidad, lo que se traduce en una mayor carga aerodinámica, un factor muy importante en el próximo circuito.
Las nuevas piezas que se introducirán en el país del sol naciente fueron aprobadas en el túnel de viento antes del parón veraniego. Además, las pruebas realizadas en Fiorano con carga alta dieron ciertas señales positivas que, después de las correcciones en el simulador, pudieron utilizarse en Marina Bay, aportando una mayor cantidad de carga aerodinámica sin perder equilibrio y eficiencia.
Ferrari, con esta mejora, introducirá su último gran paquete de actualizaciones de la temporada. El objetivo de este paquete es claro: mantener la tendencia positiva de las últimas carreras para lograr el segundo lugar en el mundial de constructores, posición que ostenta actualmente Mercedes. Aún así, desde Maranello no se olvidan que el máximo rival de toda la parrilla, Red Bull, ya se encuentra trabajando en su próximo monoplaza.
"Son momentos súper apreciables, porque soy consciente de que no voy a estar en el podio todos los días. Lo estamos viendo este año. Pero ahí está, creo que es un paso. Aún nos queda trabajo por hacer, porque no creo que Red Bull vaya a estar todos los fines de semana en el podio. A partir de la semana que viene, tenemos que volver a atacar con el cuchillo entre los dientes", comentaba el jefe de equipo de Ferrari nada más ver la bandera a cuadros en Singapur.
Para intentar reducir la distancia con el equipo de Max Verstappen y Checo Pérez, los de Frédéric Vasseur introducirán modificaciones, no tan importantes como la mencionada del fondo plano, en el resto de grandes premios focalizándose en el que será el SF-24. De todos modos, todo parece indicar que la próxima temporada continuará el dominio de la escudería de las bebidas energéticas, salvo sorpresa mayúscula. Ya sea por error de Red Bull o por un gran salto de Mercedes, McLaren, Aston Martin o Ferrari.
Suzuka servirá para resolver una gran cantidad de dudas. En primer lugar, saber si la posición de Red Bull en Singapur fue un accidente o más bien un problema causado por el cambio de reglamento en los alerones y el suelo. La segunda, cuantificar el daño sufrido por Alonso en Marina Bay. El sistema de suspensión delantera del AMR-23 se vio afectado al desprenderse del monoplaza una pieza, la cual afectó también a la aerodinámica. La tercera y última duda es saber quién se establecerá como segundo equipo, puesto que la primera posición del mundial ya está vendida.
En la Fórmula 1 nunca se puede dar nada por sentado antes de un gran premio. O si no que se lo digan a McLaren, una escudería que parecía estar a años luz de los principales equipos pero que, con sus grandes paquetes de mejoras, se ha metido de lleno en la pelea. De hecho, los de Woking deberían ser quienes pongan en apuros a Red Bull por su rendimiento en curva rápida. A priori, se espera un orden en la parrilla similar al visto en Silverstone por la similitud del trazado inglés con el nipón, aunque el británico cuenta con mayores problemas de viento al tratarse de un aeródromo.
Las claves de este gran premio estarán en los neumáticos, la carga aerodinámica y el rendimiento en curva rápida. Las gomas sufrirán un gran estrés lateral debido al gran número de curvas (18) y al nivel de abrasión del asfalto. Por su parte, la carga aerodinámica será importante para mantener la estabilidad en cada una de las mencionadas curvas del circuito, un punto muy a tener en cuanta para Ferrari. Por último, el rendimiento en curvas donde se alcanza una alta velocidad, como la 130R. Este punto es vital, sin él será imposible ocupar las primeras posiciones de la parrilla.
El Gran Premio de Japón puede ser la confirmación del descenso de Red Bull o, por el contrario, la demostración de que los visto la semana pasada fue tan solo un tropiezo sin importancia. Veremos el rendimiento real del Aston Martin y, también, si Carlos Sainz puede prolongar su racha en un circuito que parece estar hecho para los austríacos.