ROSS BRAWN SE RETIRA

La Fórmula 1 se queda sin una de sus grandes cabezas pensantes

El ingeniero británico, que pasó por equipos como Ferrari, Benetton, BAR-Honda, Mercedes GP y que hizo historia con Brawn GP, ha tomado la decisión de jubilarse como director deportivo de la Fórmula 1.

La Fórmula 1 se queda sin una de sus grandes cabezas pensantesRed Bull Content Pool

La Fórmula 1 se queda prácticamente descabezada, al menos sin los que han sido sus grandes referencias desde la llegada de Liberty Media en 2017 al frente de los derechos comerciales del campeonato. Primero fue Chase Carey el que tomó la decisión de buscar una vida más tranquila al dejar los mandos del barco en manos del exFerrari, Stefano Domenicali, y ahora es el turno de Ross Brawn, el que hasta ahora había ejercido como director deportivo y técnico dentro del Gran Circo después de abandonar sus presencias activas dentro de las distintas escuderías a las que ha dirigido.

A sus 68 años, el ingeniero británico es una de las caras más reconocidas del Paddock tras estar más de 46 años dentro del mismo, aunque fue en la década de los noventa donde comenzó su ascenso imparable, primero al frente de la Benetton que logró los mundiales y después llegando a Ferrari junto a Michael Schumacher y la dirección de Jean Todt para poner punto y final a la sequía de los italianos.

El exitoso año 2009 de Brawn GP | Red Bull Content Pool

Precisamente él fue protagonista de una de esas historias icónicas dentro de la Fórmula 1, como fue el caso de la compra de BAR, escudería que en medio de la crisis económica del año 2008 tuvo que cerrar sus puertas y pasó a convertirse en Brawn GP después de haber sido vendida por el precio simbólico de una libra. A partir de ahí, la historia se escribió sola, con Ross y su equipo sacando partido del reglamento técnico, para que, con el doble difusor, consiguieran dominar la temporada de 2009 con Rubens Barrichello y Jenson Button, algo que le valió al británico para lograr su título de pilotos y al equipo el de constructores.

Tras dicha heroicidad, Brawn GP formalizó la llegada de Mercedes-Benz al campeonato y la reconversión de la escudería en lo que hoy conocemos como Mercedes-AMG F1, estructura con sede en Brakley que dominó con mano de hierro toda la primera etapa de la normativa híbrida de la Fórmula 1. Precisamente esas bases y todo ese trabajo realizado por Ross Brawn quedó presente en todos los éxitos acumulados por los de la estrella en la pasada década.

Ross Brawn ya al frente de Mercedes GP | Red Bull Content Pool

Ya en 2017, Brawn tomó la decisión de apartarse del trabajo en los equipos para aprovechar la oportunidad que le brindaba Liberty Media para que, de su experiencia y la visión comercial de los estadounidenses, se pudiera moldear una mejor Fórmula 1 moderna. De su cabeza han surgido los cambios en el formato de fin de semana, la aparición de las carreras al sprint, de los nuevos monoplazas o el techo presupuestario, aunque se le han resistido otros movimientos como era el de desterrar el DRS.

Con el próximo reglamento técnico todavía previsto para la ‘lejana’ temporada 2026, Brawn ha creído que era el momento de retirarse, precisamente en el momento en el que su nombre también ha saltado a la palestra, al igual que el de Frédéric Vasseur, para reemplazar a Mattia Binotto al frente de la Scuderia Ferrari y cerrar de esta forma el círculo.

"Ahora es el momento adecuado para que me retire. Hemos hecho la mayor parte del trabajo y ahora estamos en un período de consolidación. Llegará un coche nuevo en 2026, pero faltan cuatro años, y eso está bastante lejos para mí, por lo que es mejor que el próximo grupo de personas asuma ese manto. Creo que dejo la F1 en un gran lugar. He disfrutado casi cada minuto de mi carrera durante 46 años y he tenido la suerte de haber trabajado con muchos grandes equipos, grandes pilotos y grandes personas. No habría cambiado nada. Algo que sí tengo claro es que sin el apoyo de mi mujer y mi familia no podría haberlo hecho y no habría querido hacerlo. Ahora veré la F1 desde mi sofá, animando y maldiciendo como aficionado de la F1, orgulloso de que la categoría esté en un lugar fantástico y tenga un futuro tan fantástico", reconocía Ross Brawn en su columna de final de temporada.