Se buscan carreras más espectaculares y abiertas
Además de los numerosos cambios en el reglamento técnico, el Gran Circo afronta toda una revolución deportiva para igualar las fuerzas entre los equipos.
El Mundial de Fórmula 1 encara unos meses clave. Cuando el verano de 2019 esté llegando a sus compases finales, equipos, FIA y Liberty Media tendrán que tener un acuerdo acerca de cómo será el campeonato y los monoplazas de 2021, ya bautizado como 'el año de la revolución'. Aunque ya se dejó entrever hace unos meses a través de un concepto con el código interno 'INDIA', ha sido en el mes de junio cuando los responsables del Gran Circo han dejado ver tras el Gran Premio de Gran Bretaña cuáles son algunas de las principales soluciones que se espera que porten los nuevos monoplaza.
La principal clave estará en qué elementos generan el agarre aerodinámico. Si en la actualidad en los monoplazas podemos encontrar que los alerones delanteros y traseros son los responsables de crear esa carga que mantiene a los coches pegados al asfalto, la intención por parte de los responsables técnicos de la FIA, Pat Symonds y Nikolas Tombazis a la cabeza, es la de quitarle esa responsabilidad a dichos elementos y a los bargeboards, para volver a confiar en el 'Efecto Suelo'.
Los primeros bocetos presentados por FIA muestran precisamente dos grandes túneles de Venturi que cruzan el monoplaza desde la parte final de la nariz del monoplaza hasta el difusor trasero, consiguiendo que a alta velocidad ese aire que circula por debajo haga un efecto de succión que mantenga el coche estable en curva. Por consiguiente, también se ha planteado que los alerones delanteros como los traseros sean más pequeños y simples, generando un flujo turbulento menor con la intención de que los pilotos puedan rodar más cerca sin tener pérdidas de carga dramáticas que los obliguen a levantar al llegar a las frenadas. Con todo ello se pretende aumentar el espectáculo en pista, aumentar los adelantamientos al hacer a los coches menos sensibles a las estelas de los coches que les preceden.
Si bien no es el único gran cambio que se plantea además de la continuidad de los motores V6 Turbo, la no introducción de las suspensiones activas o el retorno de las llantas lenticulares. Jean Todt también ha planteado la opción de que se vuelvan a permitir repostajes, lo que sería un paso hacía la posibilidad de hacer coches no solo más livianos, sino que también podrían reducir su tamaño aprovechando que no se necesitarían depósitos tan grandes. Los neumáticos pasarán a ser de perfil bajo, con llantas de 18 pulgadas que destacarán en el conjunto.
Cambios también en lo deportivo:
La Fórmula 1 no solo planea hacer cambios en el apartado técnico. Si bien estas propuestas todavía deben contar con la luz verde de los equipos, al menos de forma mayoritaria, y con el filtro final del Consejo Mundial del Motor, también se espera que haya numerosas novedades en los apartados deportivos, especialmente en lo que se refiere al dinero del que disponen las estructuras para cada temporada. La FIA quiere igualar la balanza poniendo un techo presupuestario de 175 millones de dólares por año y equipo a partir de 2021, así como realizar un reparto de ingresos que permita que llegue más dinero a los equipos pequeños.
¿Cómo pretenden hacerlo? Además de reducir el trabajo de las escuderías en los túneles del viento (el trabajo de desarrollo aerodinámico se centra en la dinámica de fluidos computacional) también se introducirán numerosas piezas estándar que no tengan incidencia en el rendimiento puro por vuelta de cada monoplaza. Entre algunas de las cosas que se someterán a licitación nos encontramos las bombas de gasolina, llantas, frenos, tuercas de rueda, volante, columna de dirección, halo, eje de transmisión, acelerador, pedal de freno o el mecanismo de DRS.
Curiosamente el formato de las carreras también podría cambiar, no solo con el regreso de los repostajes, la desaparición de la telemetría, de asistentes como el anti-stall (anti-calado) o las mantas eléctricas para calentar los neumáticos. También se planea reducir en un día o dos el trabajo de los integrantes del equipo en cada Gran Premio, suprimiendo los jueves, algo que se complementaría con instaurar el régimen de parque cerrado desde el viernes para que los equipos no desplacen y desarrolle numerosas configuraciones aerodinámicas distintas para cada Gran Premio. En octubre se conocerá si todas estas medidas finalmente salen adelante.