la FIA pone las bases para que los neumáticos de 18 pulgadas lleguen al campeonato
Después de muchos años de discusiones, la FIA parece haber dado el paso definitivo para que los neumáticos de perfil bajo se instalen en la Fórmula 1 a partir de la temporada 2021.
Es algo que se lleva valorando desde hace años, sin embargo, nadie se ha atrevido a dar el paso final. Los neumáticos de perfil bajo son uno de esos sueños que persiguen los suministradores de dichos productos al Mundial de Fórmula 1, principalmente para establecer una conexión con los vehículos de producción, con el negocio de vender ruedas más allá de la competición propiamente dicha.
Pirelli fue uno de los primeros en poner sobre la mesa su deseo de utilizar este tipo de gomas, muy distintas respecto a las que vienen utilizando hasta el momento en el campeonato. Michelin Motorsport llegó a decir que su implementación era una condición obligatoria para pensar en su posible regreso al Gran Circo y esto ha llevado finalmente a la FIA a dar un paso que promete ser revolucionario si lo unimos con los cambios reglamentarios que se espera que sean implementados en materia de motores de cara a la temporada 2021.
En unos documentos filtrados en la antesala del Gran Premio de Alemania, se podía ver el Pliego de Condiciones que había fijado la Federación Internacional para todo aquel suministrador que decida presentarse al concurso abierto para ser proveedor único de neumáticos entre 2020 y 2023. La más destacada sin duda es la de la intención de introducir para 2021 los neumáticos de 18 pulgadas, así como la de prohibir el uso de calentadores de neumáticos, una medida que por ejemplo ya se ha adoptado en otros campeonatos, comenzando por el Mundial de Rallies y más recientemente por el DTM.
Los principales cambios en cuanto a dimensiones vendrán en el eje delantero, con los neumáticos pasando a ser mucho más estrechos, de 305 mm a 270, mientras que las gomas traseras se mantendrán en los 405 mm de ancho. Los diámetros obviamente aumentarán ante la intención de acoger una llanta mayor, apuntando a que podría pasar de los 670 mm actuales a una cifra comprendida entre los 700 y los 720 mm.
No sólo se pretenden cambios estéticos, también se quiere lograr que haya más espectáculo en pista, con neumáticos que degraden de distinta forma y que se puedan calentar rápidamente una vez se haya salido del Pit Lane. Además, la FIA quiere que los suministradores interesados trabajen en un neumático que se ‘recupere’, o lo que es lo mismo, que su pico de degradación tras un esfuerzo como un intento de adelantamiento o el rodar muchas vueltas detrás de otro competidor se estabilice y no que el rendimiento caiga en picado.
Los candidatos deberán presentarse antes del próximo 31 de agosto y deberán pasar distintos cortes, tanto en el apartado técnico y de seguridad, el cual debería tener una resolución a mediados de septiembre, como en el aspecto comercial, área en la que Liberty Media tendrá la primera palabra y en la que la FIA deberá dar su visto bueno final.