DANI SORDO LOGRÓ HASTA TRES SCRATCHS
El Rally de Portugal ha celebrado su renovación como prueba mundialista por dos temporadas más dejando uno de los grandes espectáculos deportivos durante la primera etapa.
Gran etapa del viernes en el Rally de Portugal. Los aficionados que se han desplazado procedentes de todo el país y de la vecina España han sido testigos de una preciosa batalla por las primeras plazas que ha tenido como principales protagonistas a los pilotos de Toyota GAZOO Racing y de Hyundai Motorsport. La cita lusa ha celebrado de esta forma su renovación para permanecer en el calendario del Campeonato del Mundo de Rallies al menos dos temporadas más, hasta 2026.
La acción comenzó este jueves con un shakedown en el que Dani Sordo logró el mejor tiempo en su regreso al volante del Hyundai i20 N Rally1, mientras que la Superespecial, en Figueira da Foz, se la anotaría Thierry Neuville, todo un especialista en este tipo de tramos espectáculo y una forma al menos de quitarse la espinita antes de lo que previsiblemente iba a ser un viernes en el que al líder del Mundial le iba a pasar seriamente factura abrir pista.
El belga comenzó el día dando un golpe sobre la mesa. Si bien no lograba el scratch, honor que recaía en Takamoto Katsuta, Thierry fue lo suficientemente rápido como para lograr el segundo mejor tiempo y conservar la primera posición aprovechando que la especial de Mortágua todavía tenía muchas secciones húmedas en las que el piloto que salía primero a los tramos no se veía tan penalizado por el hecho de abrir pista. Neuville aguantó el tipo cuanto pudo, pero al final del día tuvo que aceptar una pequeña derrota personal que lo coloca en la sexta posición por detrás de sus dos compañeros de equipo, Ott Tänak y Dani Sordo, cuarto y quinto respectivamente.
El piloto cántabro comenzó el día penalizando precisamente en ese TC2 por salir muy atrás en el pelotón de competidores prioritarios, pero a lo largo del día se fue encontrando muy cómodo, algo que le permitió hasta conseguir tres scratchs que llegaron a situarle tras el séptimo tramo en la quinta posición a apenas 4 segundos del líder provisional en esos momentos, Kalle Rovanperä. Sin embargo, problemas con la parte híbrida en el último tramo de la mañana y algo de tiempo de más cedido en el TC9 lo retrasaron ligeramente y lo mantienen quinto a 17,9 segundos de la primera posición.
Al frente, triplete provisional por parte de los Toyota oficiales, comandados en este caso por Kalle Rovanperä y seguido en la segunda posición por Sébastien Ogier y por Takamoto Katsuta en la tercera. El finlandés, que defiende la corona después de haber ganador las dos últimas ediciones de la prueba portuguesa, consiguió recuperarse de un inicio dubitativo, mientras que Ogier, que tampoco se encontró cómodo por la mañana con el Toyota GR Yaris Rally1, terminó a apenas un segundo de la referencia de su compañero a pesar de haber sufrido al igual que Neuville o Sordo problemas de pérdida de potencia en la parte híbrida.
El que estuvo completamente desaparecido fue Elfyn Evans. Al galés, actualmente segundo de la clasificación general del WRC, le pasó de todo, llegando su copiloto incluso a dejarse olvidadas las notas en el control horario del TC6 y teniendo por tanto que tirar de smartphone para poder utilizar las fotografías que guardaba en él con las notas del día. No fue el único quebradero de cabeza para Evans, ya que el de Toyota perdió el tren de cabeza cuando en el TC8 sufría un pinchazo en la rueda delantera derecha que lo dejaba completamente descolgado, octavo, a más de 1 minuto y 43 segundos de Rovanperä.
En WRC2, cara y cruz para la representación española. Pepe López abandonaba en el TC2 después de volcar su recién estrenado Ford Fiesta Rally2 tras su cambio a mitad de temporada de equipo, mientras que Jan Solans es cuarto con el Toyota GR Yaris Rally2 del equipo Teo Martín Motorsport y aunque observa desde lejos la batalla entre Oliver Solberg, Yohan Rossel y Gus Greensmith, puede aprovechar cualquier traspiés de los tres primeros para meterse en el podio.