Después de un GP de Canadá donde Alonso fue segundo
Aston Martin presentó su paquete de mejoras en el GP de Canadá. Sin embargo, ¿ha sido suficiente para acercarse a Red Bull? Tom McCullough, director de rendimiento del equipo británico, explicó los objetivos de estas últimas actualizaciones.
Aston Martin estrenó el pasado viernes en el Circuit Gilles Villeneuve su gran paquete de mejoras para mantener esa segunda plaza en el campeonato de constructores que perdió en Montmeló. Era necesario. Más aún tras ver cómo sus grandes perseguidores, Ferrari y Mercedes, habían presentado ya sus actualizaciones. Algo que redujo la distancia entre la escudería británica y los alemanes e italianos.
El foco de este gran paquete se centraba en tres zonas: pontones, suelo y cubierta motor. Un resultado que responde a muchas horas de trabajo de los de Silverstone con un claro objetivo que cumplir.
Tom McCullough, actual director de rendimiento de Aston Martin en Fórmula 1, hablaba después del GP de Canadá de la finalidad de las mejoras. "Cualquier actualización que se ponga en el monoplaza ahora se centra en tener una carga aerodinámica más eficiente, especialmente en las áreas donde tal vez no éramos tan fuertes antes", declaraba el británico.
Este inicio de temporada dejó claro cuál era el 'talón de Aquiles' del equipo de Mike Krack, la velocidad punta. Más concretamente cuando se activaba el DRS. Era en ese momento donde la diferencia con Red Bull era insalvable. Es por ello que este ha sido uno de los aspectos más potenciados y cuidados por Aston Martin. Así lo corroboraba McCullough: "Esa ha sido un área de enfoque para nosotros, así que estamos trabajando en eso con cada mejora que traemos al monoplaza. Todo está relacionado con ayudar a la eficiencia del DRS cuando lo tenemos abierto, así que sí, buscamos dar pasos adelante en eso y este es uno más".
Todos los equipos tienen un objetivo en mente, recortar distancias con el equipo de Max Verstappen. "Ese es el desafío. Meter presión sobre ellos en todos y cada uno de los circuitos, pero cada trazado tiene unas características diferentes", afirmaba el director de rendimiento. Y es que, de todos los equipos, el monoplaza de Fernando Alonso parece ser el más próximo a conseguirlo.
En Montreal quedó patente que las actualizaciones de Aston Martin funcionaron. De hecho, si analizamos el ritmo de carrera entre los dos bicampeones del mundo, el holandés aventajaba en poco más de una décima al español. Y eso que el asturiano estuvo durante un tercio de la carrera haciendo 'lift and coast' para solventar algunos problemas le que comunicaba su ingeniero por radio. Unos problemas que resultaron no ser tan graves como se pintaba. "Pensamos que teníamos un problema que al final no se materializó", decía Mike Krack.
Según publica Auto Motor und Sport, el trabajo desarrollado en el simulador y las pruebas en el túnel de viento están aportando datos esperanzadores. Tanto es así que desde Silverstone confían en que su monoplaza dará caza a Red Bull. Alonso piensa en lo que está por llegar y quiere más: "Hay más por venir, tengo muchas ganas de ganar una carrera. El coche va en la dirección correcta y todavía habrá oportunidades". La 33 está más cerca que nunca.