HUNGARORING: DONDE TODO COMENZÓ
El Gran Premio de Budapest es siempre un fin de semana especial para Fernando Alonso. Un escenario donde hace ya 20 años consiguió su primer triunfo en Fórmula 1 y que es un circuito talismán para el piloto español.
El Mundial de Fórmula 1 llega a Hungría. Un lugar especial para Fernando Alonso. El piloto español comenzó a fraguar su leyenda sobre el asfalto húngaro un 24 de agosto de 2003, hace casi 20 años ya. A los mandos de su Renault R23, el asturiano consiguió en Hungaroring la primera de sus 32 victorias en la máxima competición automovilística. Un triunfo donde dobló al mismísimo Michael Schumacher y donde tuvo que competir con un tal Jos Verstappen, el padre de Max, que pilotaba para Minardi Cosworth.
No ha sido su única exhibición en tierras húngaras. En 2006, el ovetense consiguió remontar de la decimoquinta posición para acabar como líder de la carrera, aunque una tuerca mal puesta en su neumático trasero derecho le privó de una nueva victoria. Tampoco podemos olvidarnos de la batalla espectacular que nos dejaron Alonso y Hamilton en 2021 donde el español se defendió con su Alpine de manera titánica ayudando a su compañero, Esteban Ocon, a conseguir su primera y única victoria por el momento.
"Mónaco, Budapest o Singapur. En este tipo de circuitos, creo que tenemos puestas nuestras principales esperanzas en este momento", decía Fernando. La razón por la que Hungaroring es junto con Mónaco, donde consiguió una segunda posición, y Singapur los 'territorios' que Aston Martin tiene marcados en rojo en el calendario es su gran cantidad de curvas de baja velocidad, lo que le hace ser uno de los circuitos con menor velocidad media.
A la lentitud del trazado de Hungría debemos sumarle el impecable historial del '14' en este Gran Premio. El circuito magiar es donde más puntos ha cosechado Alonso en sus 20 temporadas en Fórmula 1 con un total de 141. "Parece que los circuitos de curvas rápidas no nos van bien, pero igual en Hungría luchamos por el podio y volvemos a la confusión", afirmaba el asturiano tras la carrera en Silverstone.
El equipo de Silverstone viene de cosechar dos malos fines de semana de forma consecutiva. En Austria se vieron sobrepasados por Red Bull, Ferrari y McLaren cuajando un quinto y noveno puesto por parte de los pilotos después de la 'lluvia' de sanciones por 'track limits'. Silverstone volvió a mostrar de nuevo las debilidades del AMR23, la curva rápida. No tuvieron ritmo en ningún momento. Aún así, el buen hacer de Fernando Alonso les permitió sumar una séptima posición que para nada reflejaba el lugar que ocupaba el coche entre los equipos de la parrilla.
Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, aseguraba que para Hungría habrá alguna que otra pieza nueva. "Tendremos algunas piezas nuevas aquí (Silverstone), otras en Budapest, otras en Spa, otras en Holanda, así que es una mejora continua", revelaba el luxemburgués. No podemos esperar de estas actualizaciones grandes cambios como ocurrió en Canadá. Estas servirán para seguir optimizando el paquete introducido en el Circuit Gilles Villeneuve.
"Si nos fijamos en las características de la pista, debería encajar mejor con las fortalezas de nuestro coche que en otros circuitos en los que hemos estado", comentaba Krack. En la escudería británica no se arrugan ante las expectativas y buscarán cumplir en Hungaroring. "Estamos sentados aquí ahora con seis podios en diez carreras, es normal que las expectativas sean altas y continuaremos tratando de cumplir con las expectativas", sentenciaba el ingeniero al frente del equipo de F1.
Fernando Alonso buscará firmar en Hungría el intervalo de tiempo más largo entre la primera victoria y la última de la Fórmula 1 que sería de 19 años y 335 días, superando los 15 años y 212 días del actual récord de Kimi Raikkonen entre Estados Unidos 2018 y Malasia 2003. Max Verstappen tratará de evitarlo aunque es consciente que si tiene que temer en alguna fecha del calendario por su victoria, esa es Hungaroring.