EN HUNGARORING Y MONZA
Después de que se programa para el fin de semana de la Emilia-Romagna, Gran Premio que fue cancelado por las fuertes inundaciones que azotaron la región, la fórmula 1 no había comunicado en que carrera se retomaría la intención de estrenar precisamente el formato de clasificación.
A la Fórmula 1 ya no le asustan los cambios en plena temporada. Las series intercontinentales han ido ganando en cuanto a agilidad durante los últimos años en esa búsqueda de conseguir un formato que termine por enganchar al máximo de nuevos aficionados posibles. Esa tendencia expansionista, especialmente en mercados en los que hasta ahora no había conseguido llegar el Gran Circo, ha llevado a que la Fórmula 1 siga evaluando cambios para lograr que el espectáculo deportivo esté acorde a las expectativas que siempre genera.
De cara al pasadoGran Premio de la Emilia-Romagna que se iba a disputar en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari y que finalmente fue suspendido por las inundaciones que afectaron a la región, se había programado estrenar un nuevo sistema de clasificación que estandarizaría los compuestos de neumáticos que podían emplear los pilotos en cada una de las fases de la sesión del sábado.
No se pudo llevar a cabo y tras descartar el competir en el trazado italiano, ni la Fórmula 1, ni la FIA, dieron ninguna actualización acerca de la fecha en la que finalmente sería su debut. Pasaron las semanas y las carreras y no había noticias, hasta el momento. Ahora el campeonato ha confirmado que se pondrá a prueba durante los fines de semana de los Grandes Premios de Hungría y de Italia, los cuales se desarrollarán respectivamente en las pistas de Hungaroring en Budapest y en el ‘Templo de la Velocidad’ de Monza.
No cambiará nada más en cada una de las fases de clasificación más allá de esa obligatoriedad de utilizar un tipo de compuesto preestablecido para ganarte el pase a la siguiente ‘eliminación’ a contrarreloj. De esta forma, se confirma que en la penúltima carrera antes del parón veraniego, Hungría, los pilotos estarán obligados a montar el compuesto duro en Q1, mientras que el medio será el estándar para la Q2, algo que evidentemente supone un gran cambio ya que con normalidad se suele ver cómo los pilotos montan el blando para asegurarse un puesto en la lucha por la Pole Position entre los diez competidores más rápidos e, incluso los que van más justos en cuanto a velocidad a una vuelta, suelen gastar hasta más de un juego.
Esta decisión venía de la mano de una estrategia que buscaba reducir la cantidad de neumáticos desplazados a cada uno de los fines de semana de carrera, y que supondrá también todo un reto cuando en Q1 tengas que exprimir todas las prestaciones de tu monoplaza con un juego de duros que en muchas ocasiones cuesta mucho de colocar en el rango de temperaturas óptimo de utilización. En principio sólo son probaturas en ambas carreras, sin embargo, todo apunta a que es una medida que ha llegado para quedarse.