El Honda del Team Kunimitsu venció en Sugo y retoma el liderato de la general
El Super GT llega a su recta final con victoria del Honda de Jenson Button, que podría ser campeón en la próxima cita.
Una victoria es una victoria y el pasado fin de semana, el circuito de Sugo fue testigo del retorno a la senda del éxito de un Jenson Button que obtuvo su primer triunfo en el Super GT, categoría en la que debutó en los 1000 kilómetros de Suzuka del año pasado y en la que participa a tiempo completo desde este 2018. El británico logró así su primera victoria desde que ganó el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 en 2012, acabando con una racha de casi seis años sin subirse a lo más alto de un podio. Junto con Naoki Yamamoto, el campeón del mundo de Fórmula 1 de 2009 recupera el liderato de la general.
La sexta carrera de la temporada del Super GT se disputó en el pequeño pero popular circuito de Sugo, con una cita de 300 kilómetros que suele dar carreras emocionantes. Esta vez, el protagonismo se lo repartieron Japón y el Reino Unido, con varios pilotos en el podio y una lucha entre Honda y Nissan que dejó por una vez a Lexus algo más atrás. De hecho, desde el primer momento quedó claro que en Sugo, Honda tenía el mejor coche. Tanto así que el BoP del campeonato añadió 10 kg antes del fin de semana a todos los Honda… aunque eso no frenó que la marca metiera a cuatro coches en el top 5, incluyendo la pole del número 100, el Honda Raybrig del Team Kunimitsu.
La carrera comenzó con tranquilidad, sin golpes entre los participantes, con un sólido liderato del Honda Raybrig que fue a menos hasta que Jann Mardenborough se situó en cabeza al volante del Nissan Calsonic, aunque este último coche cayó al segundo puesto tras las paradas. Daiki Sasaki, quien comparte el coche con el británico, empujó para intentar acercarse a los líderes pero eso le llevó a salir de pista brevemente, recogiendo tanto césped con la parrilla delantera que eso incidió sobre el rendimiento de su motor. Por delante, el orden se mantenía estático pero la última sección de carrera fue absolutamente delirante. Primero, la ventaja de Button se esfumó al cometer el británico un error clavado al de Sasaki en la última curva: pisar las virutas de goma, perder agarre y realizar una pequeña excursión por el césped.
Luego, una salida de pista del Toyota Prius número 31 de la clase GT300 trajo un coche de seguridad que dejó la carrera relanzadacon solo seis vueltas para el final. Nuevos golpes contra el muro del Lexus KeePer número 1 y el Honda Epson número 64 amenazaron con una definitiva neutralización pero lo que ocurrió al final fue incluso más sorprendente. Como es normal en el Super GT, si no es estrictamente necesario, se evitan las neutralizaciones. De esta forma, con pocas vueltas para el final se estimo más correcto mantener la carrera en marcha con banderas amarillas locales en los puntos donde se produjeron los accidentes… pero con asistencias en pista.
Así, los coches de asistencia FRO (First Rescue Operation) se metían en el circuito… y Button se encontró a uno de ellos en una estrecha chicane en el último giro. Momento de locos que al final no trajo mayores cambios. La victoria fue para un encantado Jenson Button, que se fundía en un abrazo con su compañero Naoki Yamamoto, celebrándolo ambos con Kunimitsu Takahashi, el legendario jefe de equipo. Tomoki Nojiri y Takuya Izawa completaron el doblete de Honda con un segundo puesto al volante del coche número 8 de ARTA. Daiki Sasaki y Jann Mardenborough aguantaron el tipo con un tercer puesto.
La victoria en Sugo fue algo especial para el Team Kunimitsu, capitaneado por el mítico Kunimitsu Takahashi que ganó carreras del Campeonato del Mundo de motociclismo en los años 60 antes que una lesión le llevara a las cuatro ruedas en las que pasó a la historia como el inventor del ‘Drift’ y como uno de los pilotos de Fórmula 1 en Fuji. El Honda Raybrig que ha mantenido su patrocinio con esta escuadra desde su primera temporada en el Japan GT Championship no lograba una victoria desde 2015, precisamente en Sugo, el escenario de su primer triunfo en 1994. La victoria de 2018 llega en uno de sus mejores años, con opciones reales de lograr el que sería su primer título en la categoría. Con 12 puntos de ventaja y 20 en juego por carrera, la próxima carrera podría proclamarles campeones.
La clase ‘pequeña’ del GT300 vio la celebrada victoria del Subaru número 61 del equipo R&D Sport, el único coche de la clase en contar con apoyo 100% de fábrica. Tras firmar una espléndida pole position, el coche de Takuto Iguchi y Hideki Yamauchi estuvo toda la carrera al frente. Kazuki Hoshino y Hiroki Yoshida finalizaron en segunda posición con el Nissan GT-R GT3 número 10 del equipo Gainer. Mientras tanto, Nobuteru Taniguchi y Tatsuya Kataoka llevaron el popular Mercedes AMG GT3 de Goodsmile Racing con la decoración de Hatsune Miku a la tercera posición. La próxima carrera (la penúltima de este 2018) tendrá lugar los días 20 y 21 de octubre en Autopolis. ¿Cita con el destino para el campeonato? En un mes salimos de dudas.