SEIS SCRATCHS DEL FINLANDÉS
Tras ganar en Suecia hace dos meses, Kalle Rovanperä lidera una prueba en la que el año pasado se accidentó en el primer tramo
Si en Imola llovió hasta el hartazgo, la imagen en Croacia, escenario de la tercera prueba del Campeonato del Mundo de Rallies no ha sido muy distinta. La cita, sobre asfalto y en los alrededores de la ciudad de Zagreb, nos ha dejado una batalla en la que los pilotos han tenido que encontrar el punto perfecto para gestionar los apenas ocho neumáticos Cinturato RWB para condiciones de mucha agua de las que disponían. No ha sido de extrañar que junto a la niebla y al frío, los participantes han tenido serios problemas para completar las ocho especiales que sumaban más de 120 kilómetros cronometrados.
La jornada más larga del rally se cobraba muchas victimas deportivas. La primera de ellas Esapekka Lappi, el cual se ceñía demasiado en una curva de derechas donde se encontraba una gran piedra situada por los organizadores para evitar que los participantes pudieran cortar demasiado en las cunetas, arrastrando mucha suciedad hacia el firme. La suspensión delantera del Toyota GR Yaris Rally1 resultaba dañada y el finlandés inauguraba la lista de abandonos que vendría seguido no mucho más tarde por Pierre-Louis Loubet, aquí debutando con M-Sport.
El francés, que tuvo un 2021 completamente aciago que terminó con un atropello mientras circulaba en bici por el centro de París el cual le provocaba una lesión de cadera, debía decir adiós tras acumular tres pinchazos en apenas dos especiales, una situación que repetiría por la tarde su compañero de equipo, Gus Greensmith, el cual también pincharía dos neumáticos en el TC5 y completaría el TC8 con otras dos ruedas dañadas, lo que le dejaba fuera de carrera por normativa ya que no puedes circular por los enlaces si las cuatro gomas no se encuentran en condiciones.
La jornada fatídica para M-Sport Ford WRT la completaría Adrien Fourmaux, con un fuerte accidente en el TC3 cuando perdía la zaga con su Ford Puma Rally1 después de pisar un reguero de agua 300 metros después de tomar la salida. El francés suma su segundo gran accidente después del vivido en Monte-Carlo, acabando en el jardín de una propiedad privada tras atravesar los arbustos que componían el cierre de la misma.
Con tres Ford fuera de carrera y el Toyota de Lappi, todos los ojos se centraban en saber cómo se podría defender el líder de la clasificación general, Kalle Rovanperä, el cual partía primero en el orden de salida. Lo realizado por el finlandés durante este viernes se puede considerar como la primera gran exhibición del joven piloto de la firma nipona sobre esta superficie, consiguiendo el scratch en seis de las ocho especiales y aventajando en 1 minuto y 4 segundos a Thierry Neuville.
Para el belga, tocaba afianzar su posición como el gran rival de Rovanperä, segundo en Suecia y muy cerca del finlandés en los tiempos de las cuatro primeras especiales. Se anticipaba un bonito mano a mano entre la juventud y la experiencia, con ese plus por parte de Neuville en este tipo de asfalto mojado, mientras que el Yaris parecía estar un punto por encima en rendimiento respecto al Hyundai i20 N Rally1. Con Thierry aguantando el primer intercambio de golpes, el verdadero mazazo llegaría al final del bucle matinal, cuando el modelo de los de Alzenau se negaría a arrancar por problemas en el alternador.
Tras un esfuerzo titánico, Neuville y su copiloto, Martijn Wydaeghe conseguirían empujar el Hyundai hasta el control horario llegando únicamente cuatro minutos más tarde del tiempo que tenían fijado en su carnet de ruta. Esto le reportaba 40 segundos de penalización y la caída hasta el cuarto puesto, pero una sólida actuación en los tramos de la tarde le permitirían terminar al menos el día en la segunda plaza por delante de Tänak, Breen y Oliver Solberg.
El hijo del campeón del Mundo de 2003, Petter Solberg, también mostraría una clara mejoría sobre asfalto según fue avanzando la etapa, sintiéndose cada vez más cómodo con su Hyundai y acercándose en algunos splits a los tiempos de cabeza. Sin embargo, algún error y despiste le llevaría a concluir el día con apenas 10,6 segundos de renta sobre Elfyn Evans, el cual tendría un día para olvidar después de sumar dos pinchazos que han acabado con cualquier posibilidad de victoria nada más comenzar.
En el caso del galés sería junto a Neuville uno de los pocos capaz de discutirle a Rovanperä los mejores cronos, aun así, este arranque en Croacia sigue siendo una traba más en sus aspiraciones de mejorar los subcampeonatos cosechados en 2020 y 2021. Es 13º de la general del campeonato con únicamente 4 puntos, uno menos que con los que comenzaba Tänak.