DANI SORDO TERCERO
Fin de semana muy exigente en un Rally Acrópolis recortado por las lluvias y los efectos de la Borrasca Daniel, que terminó por encumbrar a Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen, los cuales dan un paso más en su búsqueda de renovar el entorchado intercontinental conseguido en 2022.
El Rally Acrópolis marcaba la penúltima fecha sobre tierra de la temporada antes de afrontar a finales de este mismo mes el último viaje al continente americano para disputar un Rally de Chile que cobrará especialmente protagonismo en el calendario de 2024 después de que se haya puesto en entredicho la continuidad de México y el regreso de Argentina. La cita helena sigue siendo toda una garantía en cuanto a dureza, por lo que a nadie le pudo pillar a contrapié la gran cantidad de sorpresas que se dieron especialmente en la jornada del sábado y que condicionaron finalmente este domingo.
Y es que no era lo mismo para Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen partir siendo segundos y sacando una ventaja mínima sobre Elfyn Evans, que encarar esta última etapa sabiendo que tenía en su mano el triunfo en la isla mediterránea y con él, un paso de gigante en busca de su segundo título de Campeón del Mundo de Rallies. Con todo ello, la pareja finlandesa optó por gestionar su renta y no tomar ningún riesgo en absoluto tanto en la única pasada por Tarzán, tramo muy conocido del Acrópolis, y la primera por Grammeni, tramo que también iba a hacer de Power Stage con una versión recortada respecto a la del rutómetro inicialmente previsto.
Con un margen de más de dos minutos respecto a Dani Sordo, Rovanperä se iba a limitar a conservar y tratar de llegar de cara a la lucha por esos puntos extra en plenitud de condiciones sabiendo que Ott Tänak, Thierry Neuville, Esapekka Lappi o Sébastien Ogier (estos dos últimos sin neumático de repuesto, con el consiguiente riesgo que esto supone) iban a arriesgar después de lo que les había sucedido en las jornadas previas.
Se centraba todo el interés en esa batalla por la segunda posición, con Elfyn Evans siendo el primero en golpear antes de que Dani Sordo y Cándido Carrera le dieran respuesta también con un scratch en Grammeni que dejaban a los españoles a sólo 2,7 segundos de la segunda plaza con menos de 10 kilómetros por delante. Detrás, Ott Tänak estaba cómodamente instalado en la cuarta plaza, mientras que Esapekka Lappi completaba las cinco primeras posiciones antes de la Power Stage por delante del tercer Toyota GR Yaris Rally1, el de Takamoto Katsuta.
Tercero por orden de clasificación, ya que la tercera unidad nominada a puntos era la de Sébastien Ogier y esta partía desde la novena plaza a la etapa del domingo después del doble pinchazo y rotura de la suspensión que vivió en la 12ª especial del rally, momento en el que tenía una sólida ventaja sobre Kalle Rovanperä a pesar de que estaba experimentando problemas de potencia tras haber perdido la parte híbrida.
En su camino hacia la asistencia al término de la acción ayer, Ogier y Landais trataron de adaptar el Yaris a los daños que habían padecido, sin embargo, terminaron por tirar la toalla tras un conato de incendio a apenas una docena para llegar al control. 10 minutos de penalización y a luchar por sumar puntos para Toyota en el apartado de marcas en la Power Stage, incluso a riesgo de que, como en rallies anteriores, esto perjudicara a un Rovanperä, el cual, hasta esta cita, podría haber logrado 18 puntos más de haber eliminado potencialmente la figura del ocho veces Campeón del Mundo y su programa parcial con Toyota.
No habría champán como muestra de respeto a todos los afectador por las inundaciones de los últimos días y los fallecidos, pero en el equipo Toyota y especialmente Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen tenían muchos motivos para sonreír en lo deportivo después de sumar 30 puntos con el mejor tiempo en la Power Stage (16ª vez que lo consiguen) y su segundo triunfo en el Rally Acrópolis, el 11 de su carrera deportiva, lo que le permite ya igualar la misma cifra que consiguieron Timo Salonen y Stig Blomqvist y ya tener a sus 22 años un triunfo más que Ari Vatanen.
Elfyn Evans terminaría quedándose con la segunda posición y los cuatro puntos de la Power Stage, todo ello a pesar de que Dani Sordo lo intentó y apenas se notó que lleva desde el Rally Safari parado, además de haber perdido la opción de probar en el shakedown los reglajes de cara a una etapa del viernes que le podría haber beneficiado mucho más debido a su orden de salida. Segundo podio de la temporada para el de Puente San Miguel y Cándido Carrera y una demostración más para Hyundai de que siguen siendo un activo muy importante para la formación antes de poder pasar a lo que seguramente sea un puesto dentro del organigrama de la estructura dirigida por Cyril Abiteboul.
Cuarto finalizó Ott Tänak, misma posición que ocuparía en la Power Stage, algo que se repitió con la quinta de Esapekka Lappi. Sexto de la general sería Takamoto Katsuta, el cual terminó fustigándose verbalmente al reconocer que sigue cometiendo demasiados errores durante los rallies. Séptimo, Andreas Mikkelsen, ganador en WRC2 por delante de Gus Greensmith y Yohan Rossel, mientras que Ogier sólo pudo ser décimo y ya pierde matemáticamente, al igual que Lappi, toda opción de ser Campeón del Mundo, algo que, en su caso, con un programa parcial, parecía descabellado.