El de Citroën completa el mal fin de semana de los franceses en casa
Con Sébastien Ogier reteniendo el liderato y ejerciendo su gestión de la diferencia, los tramos del sábado nos han dejado con los abandonos de Kris Meeke y Jari-Matti Latvala.
La jornada del sábado del Rally de Córcega tenía más sorpresas reservadas después de una etapa del viernes en la que salvo el accidente que dejaba fuera de carrera a Sébastien Loeb y a Daniel Elena, todo se hacía mantenido más o menos tranquilo y estable. Todas sucederían tras un Sébastien Ogier que seguía a lo suyo, decidido a sumar junto a su copiloto Julien Ingrassia su segundo triunfo en la isla corsa que a la vez sirve de sede para el rally de su país.
Con Loeb fuera de la lista de candidatos, pero pudiendo reincorporarse a la prueba gracias a la normativa de Rally2, los seis tramos del viernes verían la gestión de la renta obtenida por parte de Ogier durante el primer día. El de Gap no se vería en ningún momento atosigado por sus rivales, llegando incluso a ampliar su ventaja por encima de los cuarenta segundos ya llegados al final de la etapa del sábado, cuando sólo restan dos especiales del domingo para cerrar el fin de semana.
Todo parecía anunciar que la verdadera batalla estaría por saber quién iba a ser segundo a espaldas de la pareja francesa cinco veces Campeona del Mundo de Rallies, por saber el orden en que Thierry Neuville y Kris Meeke escoltarían la a Ogier e Ingrassia, sin embargo, el duelo daría un vuelco llegados a la última especial del día. Los Toyota habían resurgido, especialmente en el caso de Ott Tänak y Esapekka Lappi, cuyas remontadas servían para animar la carrera. El estonio incluso terminaba arrebatándole por sólo una décima la segunda plaza a un Neuville que experimentaba muchos problemas de subviraje durante los seis tramos al igual que el resto de pilotos Hyundai.
Para entonces Kris Meeke ya había dicho adiós a la prueba después de haber sufrido una salida de pista sin consecuencias ni para el norirlandés, ni para su copiloto, Paul Nagle. A falta de dos tramos, poco más de 70 kilómetros cronometrados, Tänak, Neuville y Lappi se juegan el podio con una diferencia de apenas 10 segundos, demostrando con los tres scratchs de Esapekka y los dos de Tänak que ambos están en disposición de superar al ganador de la prueba en 2017.
Dani Sordo por su parte se situaba en quinta posición, superando a Elfyn Evans por 3,1 segundos y aprovechando de nuevo el abandono de Kris Meeke. También debía tomar el camino de la retirada, Jari-Matti Latvala, el cual golpearía un árbol en el primer tramo de la tarde y dañaba la jaula de seguridad, no estando permitido que continuara en esas condiciones. Por último, Bryan Bouffier cerraba la lista de abandonos de esta segunda etapa, en su caso por problemas con el motor del tercer Ford Fiesta WRC oficial.
En WRC2, el veterano piloto checo de Skoda, Jan Kopecký lidera la carrera con una gran ventaja sobre el segundo clasificado, Fabio Andolfi, con Ole-Christian Veiby en tercera posición y Yoann Bonato en la cuarta con el recién estrenado Citroën C3 R5. El día para Citroën se saldaba con el abandono de la otra unidad de su nuevo carreras-cliente, después de que Stéphane Lefebvre se quedara sin frenos en el bucle de la mañana y sufriera un fuerte golpe. En JWRC, dominio francés de otro de los protegidos de la FFSA, Jean Baptiste Franceschi es líder con 17 segundos de renta sobre su compatriota, Terry Folb.