Con y 29 puntos de ventaja, el único favorito posible en el regreso de la Fórmula E a México era Sébastien Buemi. Pero
la jornada fue horrible para el vigente campeón y terminó marchándose del Hermanos Rodríguez con sólo una vuelta rápida y cinco puntos de ventaja. La culpa, entre otras cosas, fue de una estrategia brillante de Lucas di Grassi y ABT Schaeffler Audi Sport. La estructura germana ya avisó del buen ritmo de sus monoplazas en clasificación, pues Daniel Abt marcó el mejor tiempo. Pero éste fue penalizado por emplear presiones fuera de reglamento en sus neumáticos, heredando la pole Oliver Turvey. En cambio su compañero
Lucas di Grassi tuvo una sesión mucho menos plácida, pues por sorteo le tocó salir en el primer grupo (como Buemi) y tomó la salida desde el 15º puesto.
La salida en sí fue razonablemente limpia, pero al llegar a la primera chicane la montonera en el pelotón fue inevitable. Y uno de sus mayores perjudicados,
Lucas di Grassi, cuyo alerón trasero se partió en uno de los múltiples golpes. Como Stéphane Sarrazin o Nicolas Prost, Di Grassi tuvo que entrar en boxes aprovechando la primera salida del Safety Car y efectuar reparaciones. Sin cambios relevantes en cabeza, Oliver Turvey mantuvo el liderato en esas primeras vueltas por delante de José María López, pero el británico de NEXTEV Nio terminó siendo quien provocó el segundo Safety Car al sufrir problemas mecánicos. El argentino heredó el liderato, pero algo mucho más importante ocurrió por detrás: en una maniobra, calculadora en mano, suicida,
Lucas di Grassi y Jérôme d'Ambrosio decidieron realizar el cambio de coche apenas sobrepasado el primer tercio de carrera y aprovechar así el Safety Car.
Y lo que parecía improbable sucedió. Di Grassi encontró en D'Ambrosio un aliado impagable, pues una vez los dos se colocaron en cabeza con las paradas en boxes del resto, el belga contuvo a todo el pelotón: primero Pechito, luego Vergne. Y esto,
hasta el punto de quedarse D'Ambrosio sin batería en la última vuelta mientras el brasileño rodaba cómodamente en cabeza controlando el consumo. Así se impuso Lucas di Grassi por delante de Jean-Éric Vergne y Sam Bird. José María López, en un punto el mejor colocado por consumo de batería, falló en una frenada llegando a la primera curva cuando presionaba a D'Ambrosio, algo que segundos después también le ocurrió a Sébastien Buemi, retrasado además durante las paradas en boxes. Ello hizo que
el suizo acabara fuera de los puntos, aunque con la vuelta rápida, mientras que Pechito aprovechó un accidente múltiple a poco del final para terminar sexto, tras el Jaguar de Mitch Evans y el Renault e.dams de Nicolas Prost. Esteban Gutiérrez debutó en el campeonato rascando un punto al volante de un Techeetah. El campeonato regresará a la acción en mes y medio, cuando tenga lugar la segunda edición del ePrix de Mónaco.