La
GP2 tuvo este fin de semana su séptima cita de la temporada; por lo tanto la décimotercera y décimocuarta carrera del año 2016. Esto de por sí no tendría ninguna importancia si no fuera porque significa que termina el periodo de cinco semanas en la que se han visto cuatro citas. Ha sido un mes crucial para un campeonato que llega ahora al descanso estival y que
cuando vuelva en Bélgica entrará en la recta final y lo hará con Sergey Sirotkin como líder y sin presencia española.
Desde principios de año, el piloto ruso tenía todas las papeletas de ser uno de los favoritos para ganar el título este año. A fin de cuentas venía de destacar en su primer año en la GP2, donde finalizó en tercera posición. Juntando a un talento evidente con el suyo con uno de los equipos principales de la categoría que además estaba en un momento dulce parecía una receta ideal para el éxito. Pero como es habitual, las carreras suelen tener golpes escondidos y no todo ha sido un camino de rosas. De hecho,
Sirotkin no consiguó ser líder del campeonato hasta finalizar la segunda carrera de la GP2 en Hockenheim y si nos ponemos técnicos y puntillosos, no ha sido aún líder en solitario. El piloto de Moscú está ahora empatado a puntos con Pierre Gasly y ambos están al frente de la clasificación aunque la realidad es que los dos terceros puestos de Sirotkin por uno del francés le dan ese puesto de honor que tan vacío es en estos momentos.
Sirotkin ha vivido de hecho tres de esas siete rondas disputadas hasta el momento sin ningún punto en carrera -en una de ellas obtuvo la pole position, que entrega puntos- pero su velocidad y talento le han permitido compensarlo con buenas actuaciones y resultados en el podio. De hecho, seis de las siete veces que Sirotkin ha terminado en los puntos lo ha hecho en posición de podio, lo que le acercaba a los pilotos con más puntos y a día de hoy le pone en medio de la lucha por el campeonato. Si el joven piloto del programa de desarrollo de Renault no está dominando el campeonato, ello se debe a un inicio de campaña terrible.
El equipo ART Grand Prix no está en 2016 donde estaba en 2015 a pesar del buen rendimiento general. Están muy arriba pero no lejos de sus rivales tal y como vimos el año pasado. Puede parecer extraño que un equipo tenga una caída de rendimiento de este tipo, aunque en realidad es uno de los dos equipos cuyos dos pilotos han ganado carreras. Desde 2006 hasta el año pasado,
Guillaume Capietto fue el director técnico de ART Grand Prix. Un hombre clave dentro del éxito del equipo en el campeonato desde el primer día. Pero a finales de la temporada pasada
recibió una oferta de otro equipo y cambió de aires a pesar de ser ART Grand Prix 'su' casa dentro del mundo de las carreras. La oferta debía ser verdaderamente interesante para que se planteara un cambio de este calibre. Aunque por lo visto, ha valido la pena.
PREMA Racing ha sido la mayor sorpresa de este 2016. Un nuevo equipo con el material de Lazarus no era algo que hiciera pensar a demasiada gente que iban a estar arriba, incluso a pesar de los grandes resultados en pretemporada, con la mayoría de presentes afirmando que no podían ir tan bien en su primer año. Al final, están siendo casi siempre rápidos y en muchos casos tienen los mejores monoplazas.
En efecto, el secreto se llama Guillaume Capietto, una de las incorporaciones más importantes -aunque no la única- de PREMA en la GP2. De esta forma, Pierre Gasly y Antonio Giovinazzi están pudiendo tener unas máquinas para estar ariba en cada carrera y eso les lleva a estar en cabeza del campeonato, luchando por el título. De no ser por una extraña descalificación del francés en Alemania -por tener el extintor vacío al terminar la carrera-, Gasly seguiría en cabeza de la general. Pero el equipo que tiene está en estado de gracia y
Sirotkin tendrá que luchar muy duro para parar a Giovinazzi o sobre todo a Gasly. Nos espera una batalla titánica. Pero a todo esto,
quien no estuvo en Hockenheim ni estará en lo que queda de año es un Sergio Canamasas que parece desilusionado con el campeonato. A pesar de estar en un equipo como Carlin y haber encontrado algo de estabilidad, no llegaron los puntos que se buscaban y el catalán seguía con la percepción de que dirección de carrera le prefiere como blanco de sanciones. Y competir en un lugar con esta mentalidad no tiene ningún sentido. Canamasas anunció que dejaba la categoría por decisión propia... y de momento nada más se sabe. Pero no debería volver por la GP2.