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el Pikes Peak se ha convertido en una competición de las más esperadas cada año en Estados Unidos. Una subida a la montaña a través de un camino de 20km de largo -en realidad son 19,99km- cada vez más estrecho y con unas pendientes pavorosas más allá de la carretera. Un accidente allí puede resultar fatal. Hasta hace pocos años el camino era de tierra ¡pero en su día hubo incluso monoplazas! Es una parte de la historia del Pikes Peak International Hill Climb poco conocida por el gran público pero
esta prueba formó parte del campeonato USAC. Bajo el auspicio del United States Auto Club, la prueba se organizó entre 1946 y 1970. En esta época, el Pikes Peak fue parte del campeonato que hoy en día conocemos como IndyCar entre 1956 y 1970. A pesar de todo, en la mayoría de casos fue una prueba no puntuable.
Pero aunque pueda parecer mentira,
entre 1965 y 1969 el campeonato USAC en el que se encontraban las 500 millas de Indianápolis y otras citas en Riverside, Milwaukee, Trenton y demás
también contó con el Pikes Peak como un evento puntuable más. La lista de ganadores tiene a pilotos ilustres como Al Unser, Bobby Unser, Wes Vandervoort y Mario Andretti en 1969. El desafío de meter a monoplazas de la época en caminos de tierra en cuanto a reglajes y neumáticos debía ser algo verdaderamente especial. Aunque
en el caso del campeonato USAC, no debería ser tan extraño puesto que aún había carreras en óvalos de tierra. Aunque para esa época, el campeonato había derivado hasta el punto que en los óvalos de tierra había muchos pilotos que ni competían. En lo que respecta al Pikes Peak,
en 1969 el único piloto competitivo dentro del campeonato que acude a la llamada de la montaña fue Mario Andretti, que ganó con un tiempo de algo más de doce minutos. Un dato histórico para el último ganador del Pikes Peak como prueba puntuable para algún campeonato. Al año siguiente, Ted Foltz ganó la última carrera dentro del campeonato USAC pero no tomó parte en ninguna cita más.
Tras la era de los monoplazas, la USAC siguió encargándose durante décadas de la organización del evento, que incluso llegó a mantener la nomenclatura de "monoplazas" para una de las categorías aunque con la llegada de los alerones, los coches del Pikes Peak poco o nada se parecían a los que competían en circuitos.
Con el tiempo, se acabarían unificando criterios para acabar estrenando la categoría "Unlimited" que conocemos hoy en día. Actualmente, la subida del Pikes Peak está asfaltada al 100%, por lo que en teoría esto abre la puerta a coches mucho más radicales con reglajes más duros. En los últimos años hemos visto a auténticos prototipos intentar batir el récord -que hoy en día tiene Sébastien Loeb con el Peugeot 208 T16- . Tener a un monoplaza de la IndyCar actual sería un sueño casi imposible pero,
quien sabe si cuando llegue la siguiente generación, podríamos ver a un DW12 intentando retomar la montaña para la IndyCar...