Porsche se llevó el gato al agua por segundo año consecutivo tras una edición 2016 de las 24 Horas de Le Mans que será recordada para siempre. Como si de una película se tratase,
el 919 número 2 pilotado por Neel Jani, Romain Dumas y Marc Lieb superó al Toyota TS050 renqueante de Kazuki Nakajima, Sébastien Buemi y Anthony Davidson al inicio de la última vuelta y en plena recta de meta. Ello fue el punto culminante y cruel de un precioso duelo entre Porsche y Toyota que la casa japonesa dominó durante la mayor parte de la carrera.
Incluso parecía que los alemanes se habían rendido con una parada en boxes a pocos minutos del final que les dejó a casi minuto y medio. Pero en la recta de Les Hunaudières el TS050 dijo basta con Nakajima al volante, que a velocidad reducida intentó completar la prueba pero lo hizo demasiado lento como para constar en la clasificación final A Toyota
le queda el nimio consuelo del segundo puesto del TS050 número 6, que quedó descartado para la victoria final a pocas horas de la bandera a cuadros cuando Kamui Kobayashi protagonizó un trompo y poco más tarde debió entrar a boxes para realizar reparaciones en la carrocería. En tercera y cuarta posición terminaron los Audi R18 tras un auténtico calvario de carrera: sus dos coches acumularon averías desde el inicio, cuando André Lotterer llegó a liderar aprovechando una pista húmeda tras la primera hora de carrera, que tuvo que ser completada tras el Safety Car.
Esta edición de las 24 Horas de Le Mans
será también recordada por el regreso triunfal de Ford, que de la mano de Chip Ganassi Racing y con el nuevo Ford GT arrasó en categoría GTE-Pro. Desde los entrenamientos quedó claro que Ford y Ferrari estaban a otro nivel y aunque el ACO modificó la Balance of Performance estas dos marcas siguieron dominando en carrera, quedando todo en un duelo entre el #68 de Bourdais, Hand y Müller y el 488 de Risi Competizione con Fisichella, Vilander y Malucelli que se adjudicó el primer coche. Antonio García apenas pudo brillar en una carrera aciaga para Corvette, acabando séptimo de la categoría junto a Jan Magnussen y Ricky Taylor. Quien sí brilló aunque no aparezca en la clasificación final .
El castellonense se lució en su debut y lideró hasta la cuarta hora en LMP2, cuando cedió el testigo a Matthew Rao. Pero con él y Tor Graves siendo dos pilotos amateurs en una categoría que permite uno solo por equipo, pronto llegaron los errores, incluido el que les dejó fuera de carrera por la mañana. En todo caso Merhi dejó una muy grata impresión y se llevó la vuelta rápida dentro de esta categoría, donde se impuso Signatech Alpine con Nicolas Lapierre, Gustavo Menezes y Stéphane Richelmi. En la cuarta categoría, GTE-Am, las difíciles condiciones de la pista al inicio permitieron que sobresalieran los 911 pero finalmente fue un 458, el del equipo estadounidense Scuderia Corsa con Bell, Segal y Sweedler el que se impuso. Por último es más que necesario reseñar que
Frédéric Sausset, amputado en todos sus miembros, completó la prueba con . Sausset terminó 38º junto a Christophe Tinseau y Jean-Bernard Bouvet.