El británico se encuentra a una victoria del récord de Michael Schumacher
El Circuito de Mugello ha acogido la carrera más accidentada del año, con dos accidentes múltiples y la colisión a alta velocidad de Lance Stroll
Hasta dos banderas rojas y tres Safety Cars. El debut del Circuito de Mugello en el Mundial de Fórmula 1 se ha convertido en la carrera más accidentada de toda esta anómala temporada 2020. Al contrario que en las series teloneras, los competidores de la categoría absoluta han completado un Gran Premio de la Toscana repleto de abandonos, el cual ha visto dos grandes accidentes, uno de ellos en la primera vuelta y el segundo, justo en la resalida, cuando Valtteri Bottas había compactado el grupo aprovechando la nueva normativa.
Tras la bandera roja, la primera del día, Bottas cedió la primera plaza por su mala arrancada, permitiendo que Lewis Hamilton volviera a tomar la cabeza de la carrera. Sexta victoria de la temporada para él de nueve posibles y tercer doblete de Mercedes-AMG F1. El británico afronta la segunda mitad de la campaña a punto de igualar el récord de Michael Schumacher y sus 91 triunfos, con 55 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, Valtteri Bottas y 80 sobre un Max Verstappen que abandonaba después de la montonera de la primera vuelta.
El de Red Bull Racing, que salía tercero, se veía arrollado por Kimi Räikkönen en un accidente en el que también se vieron implicados Pierre Gasly y uno de los pilotos de HAAS, Romain Grosjean. Los dos hombres de las bebidas energéticas dirían adiós a la carrera, mientras que Carlos Sainz perdía posiciones después de tener un trompo en mitad del grupo que afortunadamente no revestía daños en el MCL35 del madrileño. No llegaría mucho más lejos, el piloto español se quedaría fuera de carrera en el accidente de la resalida, en el que también abandonaban Kevin Magnussen, Nicholas Latifi y Antonio Giovinazzi.
Día importante para Alex Albon, el cual conseguía terminar por primera vez en posiciones de podio después de que tanto en Brasil 2019 como en Austria 2020, el británico-tailandés perdiera su cajón tras sendos toques con Lewis Hamilton. No completaron la gesta ni Daniel Ricciardo ni George Russell. El británico fue undécimo, muy cerca del primer punto para Williams Racing y el primero conseguido por él en la Fórmula 1 después de quedarse en blanco en su temporada como rookie.
Quizás fue a Ricciardo al que más le ha ‘fastidiado’ quedarse a las puertas del podio. El australiano, que afronta la última parte de la campaña junto a Renault antes de mudarse a Woking para competir en 2021 con McLaren, se apostó con su jefe de equipo, Cyril Abiteboul, que si conseguía subir al cajón este año se harían el mismo tatuaje, en este caso a elección del siempre extrovertido piloto oceánico.
La última bandera roja estaría provocada por un accidente a gran velocidad en el que el Racing Point se iba contra el muro, dejando completamente destrozado el RP20 en la vuelta 45 y extendiendo un poco más una carrera que superó de largo las dos horas debido a las interrupciones. Sería su compañero de equipo el que salvaría los muebles para la escudería terminando quinto por delante de un Lando Norris que sacó petróleo de un fin de semana muy complicado, mientras que Daniil Kvyat finalizó séptimo tras adelantar a un Charles Leclerc que llegó a estar tercero y que pagó las deficiencias del SF1000. Cerrando las posiciones de puntos Kimi Räikkönen, penalizado con cinco segundos por pisar la línea al entrar en boxes, y Sebastian Vettel.