La Federación Española de Automovilismo estrenará la próxima temporada un nuevo presidente. Tras 32 años al frente del deporte de las cuatro ruedas en nuestro país,
Carlos Gracia dará un paso al lado, siendo
Manuel Aviñó, hasta ahora presidente de la Valenciana, el que se encargará a partir de ahora de dirigir el futuro de la disciplina tras haber conseguido ganar las elecciones en su segunda candidatura. Gracia, que se había convertido en el presidente federativo que ha ostentado su cargo durante más tiempos, incluso por delante de Ángel María Villar, el cual lleva desde 1988 dirigiendo la LFP, mientras que
Carlos llevaba al frente de la FEA/RFEdA desde que fue nombrado en 1984, cuando superó por sólo cuatro votos a Sandro Rocci. El aragonés que no llegaba a estas elecciones de 2016 como claro favorito después de que
Aviñó contara con más apoyos en la primera asamblea, constataba el adiós al que ha sido su puesto durante las últimas tres décadas después de obtener en la votación celebrada este domingo por la tarde 21 votos a favor, por
45 de su rival. Entre los 70 votantes que participaban hoy, han sido 67 los que han ejercido su derecho, con uno de ellos optando por votar en blanco.
Manuel Aviñó consigue desbancar así a Carlos Gracia, después de una notoria campaña electoral en la que ha conseguido acaparar gran parte del apoyo por parte de las escuderías, comisarios y deportistas que formaban parte de todo el proceso. Su eslogan,
‘otraRFEDA’ deja una buena muestra de que su candidatura apostaba por la ruptura con la continuidad impuesta por el hasta ahora presidente durante su mandato.
Hora de trabajar:
Con las
elecciones celebrándose ya superado el ecuador del mes de diciembre, Aviñó y el resto de su equipo, en el que destacan nombres como Joaquín Verdegay, deberán ponerse a trabajar en la
temporada 2017 de todos los Campeonatos de España, los cuales todavía no han presentado ni sus reglamentos definitivos ni la versión final de sus calendarios, los cuales todavía sólo han mostrado una versión provisional. Muchos temas por resolver, entre los que se encuentran los presupuestos,
la necesidad de impulsar algunos campeonatos que han perdido relevancia durante los últimos años y la toma de decisiones en cuanto a otros asuntos que han quedado abiertos con la marcha de Gracia, como por ejemplo el Pentacampeonato que estaba programado para debuta este mismo año y que ha sufrido numerosos retrasos.