El Rally de México es uno de los eventos con mayor historia de este tipo de competición en América y tras décadas de participaciones locales y protagonismo de los héroes nacionales, la FIA finalmente firmó la entrada del Rally de México al Campeonato del Mundo de Rallies para la temporada 2004. Entre las temporadas de 2001 y 2003, el organismo internacional estuvo supervisando la prueba para evaluar si su nivel estaba a la altura de las circunstancias y después de certificarlo, el evento se convirtió en una realidad. De esta forma,
el WRC llegó el día 12 de marzo de 2004 a México para disputar el 18º Corona Rally México, primero puntuable para el Campeonato del Mundo. Las grandes marcas y sus mayores talentos estarían listos para luchar en un evento íntegramente de tierra. Entre los equipos oficiales destacaban las cuatro grandes marcas del momento: Citroën, Ford, Peugeot y Subaru, aunque también había coches oficiales de Mitsubishi y Škoda, además de los Hyundai privados. De esta forma, habría hasta siete modelos distintos de WRC para vivir una auténtica fiesta. El campeonato llegó a México con
un Sébastien Loeb que se había impuesto en las dos primeras pruebas del mundial en Mónaco y Suecia. De esta forma, el francés llegaba sin imbatido a México y con el convencimiento de estar en "su" año -al final acabó siendo cierto y Loeb logró la primera de sus nueve coronas como rey del WRC-. Petter Solber, campeón en título con su Subaru Impreza, debería ser uno de los grandes rivales junto a Marcus Gronholm, Carlos Sainz y Markko Martin, un piloto estonio que era la otra gran revelación del momento.
Petter Solberg hizo valer su condición de campeón del año anterior y demostró por qué lucía el dorsal número 1 en su espectacular Impreza pero tras un día luchando con Sébastien Loeb y a pesar de haber sido el más rápido en general, el noruego fue penalizado con 5 minutos y 40 segundos por llegar tarde a la salida del tramo cronometrado. Eso le dejó sin opciones en una lucha por la victoria que perdía un elemento de interés. Loeb finalizó así el primer día poco más de ocho segundos por delante de Marcus Gronholm, dispuesto a plantar batalla. Mientras tanto, Carlos Sainz ocupaba una tercera posición que se convirtió en segunda en el primer tramo de la mañana siguiente por error de Gronholm. Solberg seguía apostando por una loca esperanza de llegar a los líderes. Nadie más que él ganó un solo tramo en todo el segundo día mientras Sainz cayó al tercer puesto superado por Markko Martin. Entre medio de toda la batalla,
la séptima especial del evento vio a Loeb retirarse por problemas en el cárter del aceite. Era líder en el momento de la rotura así que perdía la oportunidad de un importante
hat trick. De esta forma,
el último día del primer Rally de México del mundial llegó con Martin por delante de Sainz y François Duval con el segundo Ford. Solberg por su parte había realizado una espectacular remontada al llegar hasta el quinto puesto a tres minutos y cuarenta segundos del líder. Ello significaba que el piloto de Subaru habría podido estado tranquilamente liderando con dos minutos de ventaja sobre el segundo clasificado. Una auténtica locura y una forma bien triste de perder lo que habría sido una importante victoria para él.
Pero en el "mundo real",
los tres primeros clasificados se encontraban con una distancia de dieciocho segundos entre ellos. Markko Martin primero con el primer Ford Focus WRC oficial, Carlos Sainz segundo con el Citroën Xsara WRC compañero de Loeb y François Duval con otro Ford. De los catorce segundos de desventaja con respecto al líder, Sainz consiguió pasar a once en el duodécimo tramo pero en el siguiente se dejó más de un minuto con respecto a los candidatos a la victoria por culpa de una mala elección de neumáticos. Tampoco Duval estaba especialmente acertado y
poco a poco todo fue favoreciendo a un Markko Martin que no había ganado desde el Rally de Finlandia del año anterior así que volver a lo más alto del podio fue algo importante para él. Sainz por su parte era más rápido que Duval pero el tiempo perdido fue imposible de recuperar y el belga se quedó con un segundo puesto que alegró a la escuadra Ford oficial al lograr de esta forma un doblete inesperado. Sainz completó el podio. La actuación del rally fue para el cuarto clasificado, un Solberg que llegó a tres minutos y catorce segundos del ganador. Desde luego, para él fue una lección que aprender, al ver que un pequeño error podía costar una victoria aún con un rendimiento impecable en comparación con los demás rivales. Por su parte,
Dani Solá terminó en una undécima posición que le daba la victoria en la categoría de producción. En cuanto al mundial, Loeb reaccionó y fue camino a su primer entorchado mientras que Martin completó su mejor temporada en tercera posición.