CARRERA ACORTADA EN SUZUKA
El neerlandés conseguía la victoria pero tuvo que esperar a la sanción de 5 segundos a Leclerc y la confirmación de la FIA
Carrera muy extraña la vivida durante esta mañana en el Gran Premio de Japón que finalmente ha servido para coronar por segunda ocasión consecutiva a Max Verstappen, en una prueba que fue acortada por la lluvia y los incidentes de la primera vuelta. Lo hacía con suspense, con Max haciendo su parte al ganar la cita asiática, pero teniendo que esperar a saber si Charles Leclerc sería sancionado y para conocer si el reglamento deportivo de la FIA le permitiría tener el reparto de puntos íntegro.
Más de dos horas y cuarto ha tardado la FIA para dar el visto bueno a la resalida después de una primera vuelta en la que se han producido múltiples accidentes, entre ellos el más grave, el que dejaba a Carlos Sainz fuera de carrera después de perder el coche por un aquaplaning en la subida después de la curva cerrada de izquierdas, impactando contra las barreras y produciendo una situación de gran peligro para los coches que venían detrás.
Un poco antes, Max Verstappen había conseguido defender su primera plaza del ataque de un Charles Leclerc cuyos primeros metros habían sido mejores, con el neerlandés apurando mucho su frenada en la curva 1-2 para mantener la cabeza de la carrera. Detrás de esas posiciones delanteras, Sebastian Vettel y Fernando Alonso se tocaban, con el germano trompeando, mientras que Zhou, en la horquilla también perdía el Alfa Romeo tras tomar una trazada demasiado ancha. En esos momentos, Albon conseguía mantener la plaza con el piloto chino, pero metros más tarde tendría que pararse por problemas de encendido en su motor.
El momento más peligroso llegaría apenas unos segundos más tarde, justo en el momento en el que Pierre Gasly, que salía desde boxes después de cambiar algunos elementos de su unidad de potencia y de haber roto el parque cerrado para modificar su monoplaza, alcanzase el lugar del accidente de Carlos Sainz. Allí, el francés se llevaba por delante una de las vallas publicitarias que había desprendido el Ferrari en el impacto, obligándole a parar para quitarla del lugar en el que se había quedado atascada y además para cambiar el morro dañado de su AlphaTauri.
Este paso por boxes, además de permitirle ya cambiar al neumático de lluvia extremo, le dejaría muy descolgado del pelotón, algo que propiciaba que sorprendiera a los operarios y la grúa que ya estaba dirigiéndose al lugar del accidente de Sainz para retirar el Ferrari. El galo, flamante nuevo fichaje de Alpine para la temporada 2023, sería investigado para comprobar la velocidad a la que estaba circulando en esos momentos de Safety Car y doble bandera amarilla en pista, mientras que una buena parte de la parrilla condenaba públicamente la actuación por parte de los comisarios al haber una grúa en pista mientras no se había desplegado todavía la bandera roja.
Con los coches ya detenidos en el pit-lane, hubo que esperar más de dos horas para que se pudiera relanzar la carrera debido a que las precipitaciones habían arreciado durante ese periodo de tiempo. Ya con la carrera apuntando a una duración de menos de tres cuartos de hora, la carrera se relanzaría con un Verstappen que aprovechaba el no tener a nadie delante para que le afectara la visibilidad y así aprovechar esas primeras vueltas con el neumático de lluvia. Los que partían en esta relanzada en la cola del pelotón se la jugaban, con Vettel y Latifi parando para poner el intermedio y así aprovechar esa velocidad de las primeras vueltas que metería a ambos pilotos entre los diez primeros.
A partir de ahí, la carrera entraría en una condición de estabilidad, con Lewis Hamilton no pudiendo adelantar a Esteban Ocon, Verstappen aprovechando la mejor gestión de neumáticos de su RB18 para abrir brecha sobre Verstappen y con un Fernando Alonso que pasaba a ser séptimo después de haber sido de los últimos en parar a cambiar gomas, en este caso junto a Mick Schumacher y Guanyu Zhou, todos ellos esperando un Safety Car que nunca llegó y que no les permitiría por tanto asaltar esas primeras plazas.
Las gomas delanteras empezaban a consumirse y especialmente Leclerc era uno de los que más lo sufrían, cediendo más de 20 segundos respecto a Verstappen cuando se afrontaban los últimos cinco minutos de carrera, momento en el que Checo Pérez ya se había echado encima y Fernando Alonso tomaba la arriesgada decisión e parar a boxes para poner unos intermedios nuevos, algo que le permitió recuperar el ritmo perdido y adelantar a Latifi para volver a situarse octavo y emprender una impresionante cabalgada a la caza de George Russell.
Sería en la última vuelta, prácticamente sobre la campana, cuando el ovetense consiguió adelantar al de Mercedes pero no a Vettel (11 milésimas les separaron tras un precioso mano a mano en la chicane), mientras que Checo Pérez trataba de superar a Leclerc en un intento desesperado en el que el monegasco se defendería hasta llegar a pasarse de frenada en la chicane, con una irónica risa del mexicano al cruzar la meta.
Para Max Verstappen sería la 12ª victoria de la temporada, con el holandés llevándose el puntaje completo a pesar de no haberse disputados todos los kilómetros. Completaban el podio Checo Pérez y Charles Leclerc, tercero tras ser penalizado con cinco segundos, y Esteban Ocon y Lewis Hamilton en el Top5. Sexto sería Sebastian Vettel, seguido de Alonso, Russell, Latifi y Lando Norris. La confusión se apoderaba de todo el paddock después de que se confirmara que Max Verstappen era finalmente bicampeón del Mundo a falta de cuatro carreras para el final. Quedaba confirmado que, al no haberse suspendido la carrera, pero al haber sido finalmente relanzada, Verstappen podía obtener todos los puntos finalmente y cerrar su segundo título intercontinental.