El holandés hizo toda una demostración de velocidad y gestión de gomas
La segunda parada en Silverstone celebraba los 70 años que han pasado desde la disputa del primer ‘Grand Prix’ de la Fórmula 1 en la pista británica.
Todos mirando a los neumáticos. Tras los cuatro pinchazos sucedidos hace una semana en el Circuito de Silverstone, todo el mundo estaba muy atento a lo que sucedía con las gamas, con Max Verstappen erigiéndose como gran protagonista después de hacer funcionar a las 1.000 maravillas la estrategia diseñada junto a Red Bull Racing, la cual comenzó a cimentarse en Q2 el sábado, cuando el holandés consiguió meterse en la lucha por la pole position realizando su mejor tiempo con duros, lo que le permitía salir con este compuesto a la carrera.
Único piloto con estas gomas entre los 10 primeros, Verstappen seguiría una labor de marcaje a los dos Mercedes-AMG F1 W11 durante el tercio inicial de carrera, pudiendo además alargar mucho su parada y viendo que, en el momento en el que Red Bull llamaba a boxes a Max para hacer su primer cambio de neumáticos, tanto Bottas como Hamilton ya mostraban desgaste en su segundo juego de ruedas.
Esto le permitía al holandés afrontar el final del quinto Gran Premio de la temporada con una ventaja estratégica, pudiendo parar en el momento en el que los Mercedes decidían hacerlo, manteniendo de esta forma la cabeza de la prueba.
No hubo opción para los ganadores de las cuatro carreras anteriores, con Max Verstappen y Red Bull Racing consiguiendo la que es su novena victoria juntos en la Fórmula 1, la primera de este atípico 2020. Se producía además el curioso hecho de que el mismo día en que Verstappen ganaba con el RB16 adornado con el dorsal número 33 y los toros rojos del logotipo de las bebidas energéticas, Brad Binder hacía lo propio en Moto GP con la KTM y también con el dorsal número 33.
Tras él, Lewis Hamilton montaba su último juego de gomas muy tarde y atacaba a un ya renovado Valtteri Bottas para llevarse la segunda posición, mientras que Charles Leclerc y Alexander Albon eran los otros hombres del día, cuarto y quinto respectivamente, con el monegasco completando un domingo muy inteligente y de gestión de neumáticos, mientras que en el caso del tailandés, el día sería a la contra, siendo uno de los primeros en detenerse en boxes para librarse del medio y completando una gran remontada que le permite respirar un poco de la presión de tener que defender los colores de Red Bull.
Gran jornada del sábado para Racing Point, de nuevo domingo para olvidar en el caso de la escudería local, con Lance Stroll conformándose con la sexta plaza en un día en el que ha pasado completamente desapercibido, mientras que Nico Hülkenberg era séptimo, de nuevo sin poder pisar un escalón del podio a pesar de salir desde la segunda línea de parrilla. Tras ellos, Esteban Ocon, Lando Norris y Daniil Kvyat han completado las 10 primeras plazas de la clasificación final.
Fuera de los puntos, Carlos Sainz sufría un nuevo error de McLaren en los boxes, con una parada desastrosa que le hacía perder casi una decena de segundos, poniéndole por detrás de un Sebastian Vettel que había cometido un error en la primera curva con un semitrompo que lo relegaba al fondo de la clasificación. Daniel Ricciardo, 14º, terminaba detrás de ambos después de haber tenido un trompo cuando se encontraba en plena lucha con todos ellos y con los dos AlphaTauri. Kevin Magnussen sería el único abandono del Gran Premio, incluso después de que el danés fuera penalizado con cinco segundos después de reincorporarse a pista de forma poco segura en su lucha con Nicholas Latifi.