Hamilton terminaba a más de un segundo del Red Bull
Los test de pretemporada han puesto punto y final a la corta preparación de la Fórmula 1 antes del primer Gran Premio del 2021
Terminó con el mejor tiempo la tarde del viernes, después de lo que parecía una tormenta de arena que en parte estaba sirviendo para ocultar el rendimiento del Mercedes W12, sin embargo, con el paso de las horas y de las vueltas, el Red Bull RB16B ha ido ganando en confianza ante lo que puede ser un estreno de temporada atípico en plena era híbrida dominada por la firma de la estrella.
Fuera de lo normal porque de repetirse lo que hemos visto durante los test de pretemporada, significaría que el Mundial de Fórmula 1 en 2021 no comenzaría con Lewis Hamilton como favorito, algo que habrá que esperar para terminar de corroborar una vez que todos los equipos muestren sus cartas verdaderas dentro de menos de dos semanas (Bahréin, del 26 al 28 de marzo). Lo cierto es que han sido los monoplazas motorizados por Honda los que más en forma se han mostrado durante este último día, siendo Checo Pérez el autor del mejor tiempo de la mañana, para pasar el testigo a la tarde a las manos de su compañero de equipo, Max Verstappen, el cual terminaba por delante del Alpha Tauri de Yuki Tsunoda.
El holandés era el único que conseguía bajar los cronos por debajo del minuto y 29 segundos, dando una sensación de tener muy por la mano su nuevo monoplaza para este 2021, una evolución del que empleó el año pasado con un carácter mucho más amable, especialmente en la zaga. Aunque obviamente los tiempos no son representativos, al no saber qué se está probando en cada coche y la cantidad de combustible que llevan en el depósito, las sensaciones han sido más que positivas para los cuatro pilotos de Honda, e incluso el rooki, Tsunoda, se ha dado el gusto de empezar a explorar los límites de un monoplaza.
Con más dudas que con las que llegó, Mercedes ha cerrado las 24 horas de test programadas con un trompo a baja velocidad de Lewis Hamilton cuando apenas faltaban 25 minutos para terminar el día. Un fiel reflejo de las dificultades que han tenido durante estos tres días tanto el británico como Valtteri Bottas. Problemas con el balance del W12 nos han permitido ver más correcciones y sustos durante estos test que en todas las temporadas anteriores completadas por las flechas de plata, sin embargo, si alguien tiene el musculo financiero, los recursos humanos y la experiencia para enmendarlo antes de la primera carrera, esa es precisamente la escudería de la estrella.
Para los españoles, este último día de pruebas ha dejado ver que tanto al Alpine como al Ferrari les queda un proceso de puesta a punto y evolución. Carlos Sainz terminaba el día con susto al tener un problema hidráulico en el coche, pero se quitaría posteriormente el amargor al lograr el tercer mejor tiempo con el compuesto blando de Pirelli (C4) y quedarse a poco más de seis décimas de un Verstappen que tiene el coche mucho más por la mano. El recién llegado tendrá que acostumbrarse al carácter rebelde del chasis de Ferrari, el cual fue desarrollado en torno a Leclerc y Vettel, siendo el alemán una de sus principales víctimas al no lograr nunca amoldarse al mismo.
A pesar de esta alteración en el programa, el madrileño completaba hasta 79 giros, mientras que Fernando Alonso, noveno, añadiría a su cuenta otros 78 más. El bicampeón del mundo ha establecido junto a su equipo una hoja de ruta distinta, con mucho trabajo de tanda largas y pocos intentos para mostrar velocidad a una vuelta, por lo que habrá que esperar hasta el último sábado de marzo para ver en clasificación cuál es el ritmo a una vuelta del Alpine A521.
Con una última jornada sin demasiados dramas mecánicos, era a Aston Martin F1 Team y concretamente a Vettel al que le tocaría la peor parte. El alemán, que apenas ha podido completar el plan de los dos días anteriores, tenía una vez más que bajarse del coche antes de tiempo por un problema con la presión del turbo, quedándose penúltimo de la tabla de cronometraje únicamente por delante de su compañero, Lance Stroll, aunque con 21 vueltas menos que las que pudo realizar el canadiense por la mañana. El inicio para la firma británica no ha sido prometedor y los problemas con la caja de cambios, el fallo de índole eléctrica en el caso de Stroll y este con el turbo han terminado por condicionarles este más que limitado test invernal.