Era uno de los
grandes secretos del equipo X-Raid después de haber intentado durante varios años el seguir ahondando en el desarrollo de los buggies que el equipo germano había adquirido a
Jefferies Racing, el equipo estadounidense que había construido las unidades con las que habían competido Nasser Al-Attiyah y Carlos Sainz.
Con el MINI John Cooper Works Rally (antes conocido como MINI All4 Racing)llegando al límite de su desarrollo a pesar del remozado al que fue sometido antes del Dakar 2017, los hombres de Sven Quandt se han visto obligados a dar un paso en forma de todo terreno ligero de tracción trasera. De nuevo
chasis tubular y una estética 100% buggy, muy distinta a la del vehículo ‘Zebra’ que hasta ahora habíamos visto en manos de Guerlain Chicherit o Jutta Kleinschmidt en pasadas ediciones del Dakar. Hasta 45 ingenieros y técnicos comenzaron a trabajar el pasado mes de febrero, justo tras la disputa de la prueba sudamericana, en un vehículo ligero de propulsión con
motor de seis cilindros biturbo que pudiera explotar al máximo la normativa técnica actual de la que disfrutan los buggies, con mayor recorrido de suspensión, neumáticos más grandes y menor peso que el de los vehículos 4x4, además de la ventaja de poder inflar y desinflar las ruedas desde el habitáculo a través de un sistema neumático.
La apuesta del equipo alemán y del fabricante británico es clara. A la espera de conocer cómo cambia el reglamento técnico en 2019, X-Raid y
MINI alinearán hasta tres buggies de nueva generación en el próximo Dakar 2018, a los que se sumarán cuatro unidades del MINI John Cooper Works Rally, uno de estos últimos, precisamente para el recién recuperado para la causa,
Nani Roma y su copiloto Álex Haro. El de Folgueroles, que regresa a la disciplina de MINI, marca con la que conseguiría su primera victoria dentro de la categoría de coches en el Dakar, ha apostado por la opción tradicional, al igual que el argentino
Orly Terranova - Ronnie Graue, el cual también saldrá con uno de los 4x4 del equipo.
Jakub Przygonski - Tom Colsoul y
Boris Garafulic - Filipe Palmeiro llevarán las dos restantes. La versión JCW Rally 4x4, también contará con novedades en lo reglamentario después de que la ASO y la FIA hayan permitido
no sólo una brida de 38 mm para el motor, sino que también habrá novedades en materia de suspensiones, cambiando los recorridos de 250 a 280 mm, mientras que el peso total mínimo pasará de 1.952 kilógramos a 1.850 kg. Los encargados de
pilotar las tres unidades del nuevo buggy de X-Raid, bautizado oficialmente como MINI JCW, serán Mikko Hirvonen - Andreas Schulz, Bryce Menzies - Pete Mortensen y Yazeed-Al Rajhi - Timo Gottschalk. Todos ellos con experiencia en
competición al volante de vehículos de tracción trasera, en el caso del finlandés, en rallies clásicos con el Escort Mk.II de su propiedad y en cuanto al estadounidense y al saudita en raids, formándose uno en las bajas norteamericanas y
Trophy Trucks y en el caso de Al-Rajhi, compitiendo en más de una ocasión al volante del antiguo Hummer de Robby Gordon.