FERNANDO ALONSO SALDRÁ 10º
En el fin de semana de su 29º cumpleaños, Carlos Sainz conseguía frente a todos los tifosis de Ferrari asegurar su cuarta Pole Position como piloto de Fórmula 1, poniendo patas arriba al Autódromo de Monza. Max Verstappen partirá junto a él en la primera fila de parrilla
Clasificación muy ajustada para definir la parrilla de este domingo para el Gran Premio de Italia. Aunque Max Verstappen y Red Bull llegaban como grandes favoritos respaldados por esas 11 victorias que han conseguido esta temporada, nueve de ellas de forma consecutiva, Ferrari se metía en la lucha a una vuelta, con Carlos Sainz consiguiendo los mejores registros tanto en la segunda como en la tercera sesión de libres.
El madrileño se plantaba en clasificación con mucha confianza, consiguiendo evitar esos percances que en el pasado le restaron algo de sensaciones como ya ocurrió por ejemplo en Mónaco, cuando después de un gran viernes, el toque con el muro lo relegó de cara a la lucha por la Pole Position. Si los Ferrari crecían y los Red Bull se mantenían, los que iban a perder algo de pie iban a ser los Mercedes, pero especialmente unos Alpine que volverían a protagonizar el gran descalabro después de que hace una semana Pierre Gasly consiguiera alcanzar el podio.
Sería una sesión de clasificación con el formato ATA, el cual obliga a montar un compuesto común en todos los coches en cada una de las fases de clasificación. En Q1 se empezaba con el duro y la lucha definitiva por las diez primeras posiciones de Q3 se llevarían a cabo, como viene siendo de costumbre, con el blando. Esta situación, sumado a las especiales características del Autódromo de Monza, pusieron contra las cuerdas a los dos monoplazas de la firma de Dieppe, quedándose en ambos casos fuera a las primeras de cambio, con un error de Ocon a la salida de Ascari que aparentemente le dañaba el suelo del monoplaza.
No sería el único dentro de esa lista de sorpresas ya que junto a los dos Alpine también caería uno de los Aston Martin, concretamente el de Lance Stroll, el cual no había conseguido estar cómodo en todo el fin de semana, algo que, sumado a que en la FP1 tuvo que dejar su coche a Felipe Drugovich y que en FP2 tuvo un problema de motor que le dejaba con sólo dos vueltas en su marcador, el canadiense afrontó sin confianza la sesión cronometrada y ocupó el farolillo rojo, superado incluso por Kevin Manussen, mientras que Guany Zhou sería 16º justo por delante de los dos monoplazas de la escudería francesa.
Con todo ello, las primeras posiciones parecían más que prometedoras para los tifosis que poblaban las gradas, con Leclerc y Sainz superando con solvencia la Q1… hasta que la comunicación de control de carrera es que ambos Ferrari iban a ser investigados tras la clasificación después de haber superado el tiempo de 1:41 que se había establecido como crono mínimo para evitar que hubiera pilotos rodando demasiado lento estorbando a otros competidores que vinieran en vuelta.
Ya con el medio, los Ferrari seguían copando las primeras plazas, con Sainz firmando el primer 1:20 de la sesión, mientras que los Mercedes, y especialmente Lewis Hamilton, sufrían mucho con el grip. No habría grandes dramas entre los favoritos, con los dos AlphaTauri cayendo junto a Nico Hülkenberg, Valtteri Bottas y Logan Sargeant. Alex Albon volvía a dar toda una exhibición llevando al Williams a Q3, siendo el único desparejado junto a Fernando Alonso en esa última fase de la clasificación.
Quedaba el plato fuerte. La espera por ver si Ferrari iba a conseguir poner patas arriba el Templo de la Velocidad aprovechando que lucía este fin de semana los colores que llevó el Ferrari 499P LMH a la victoria de las 24 Horas de Le Mans. Lo conseguirían, con Carlos Sainz reclamando la Pole Position y haciendo estallar de jubilo a todos los aficionados de la Scuderia. Había sido el mejor en el primer intento, pero también lo conseguiría en el segundo, con un impresionante sector central con el que iba a batir a Verstappen (más rápido en el tercer sector) y a un Leclerc que sería el mejor en el primero.
La radio de Carlos daba una muestra de la tensión:"Decidme que lo tenemos, chicos", con la voz de su ingeniero tratando de contener la emoción. El piloto español de Ferrari acababa de firmar su cuarta Pole en la Fórmula 1 (Gran Bretaña, Bélgica y Estados Unidos), el trazado estallaba viendo la pole del equipo de casa, con Russell compartiendo segunda fila con Leclerc y Pérez y Albon haciendo lo propio en la tercera, con un resultado que era una locura para el de Williams una vez más.
Los McLaren salvaron la papeleta y se colocaron con Piastri séptimo y Lando Norris noveno, estando Lewis Hamilton entre ellos y en un escenario en el que el MCL60 parecía no adaptarse demasiado bien con su configuración de mayor carga aerodinámica que le lastraba en las trampas de velocidad. Tampoco lo hacía el AMR23 de Aston Martin, quedándose Fernando Alonso con la décima plaza y tratando mañana de obrar de nuevo la machada en la salida en un circuito donde partir desde la zona central es un problema mayúsculo debido a los dos embudos que supone ambas variantes.
La buena noticia para Ferrari y para Carlos Sainz quedaba completada después de conocerse la noticia de que finalmente no habría sanción por lo ocurrido en Q1. La Pole Position llega quizás en uno de los momentos más importantes para el madrileño, no solo por conseguirlo en el fin de semana de su cumpleaños, sino porque en los próximos meses tendrá que sentarse con el equipo para negociar su renovación.