Los equipos oficiales se preparan para la nueva era del campeonato
Kalle Rovanperä se espera que sea el primer piloto de la nueva generación que llegará al WRC en el inicio del esperado relevo
Una nueva generación. El Mundial de Rallies ha llegado a su descanso veraniego con las dudas pertinentes sobre la alineación con la que contará el campeonato a partir de la próxima campaña. 2019 es una temporada de finalización de contratos, con únicamente Sébastien Ogier, Esapekka Lappi y Thierry Neuville con contrato vigente también para 2020, siendo el belga de Hyundai Motorsport el que más tranquilo puede estar acerca de su futuro ya que a finales de 2018 firmó una prorroga por tres temporadas con la formación dirigida ahora por Andrea Adamo.
Citroën por su parte se aseguró a sus dos pilotos hasta finales de 2020, año en el que deberían decidir si continuar o no en el campeonato intercontinental o si decide tomarse 2021 como temporada sabática para preparar la llegada de su nuevo World Rally Car Híbrido (movimiento similar al realizado entre las transiciones del Xsara al C4 y del DS3 al C3). En cuanto al resto y salvo la excepción de Sébastien Loeb que apalabró una nueva temporada parcial con Hyundai, todos los pilotos deberán cerrar sus programas para la próxima campaña en unas semanas de verano que serán clave para la renovación y para la llegada de nuevos fichajes.
Quizás la pieza más deseada de todo el puzle sea precisamente la de Ott Tänak. El estonio, actualmente líder del Mundial tras ocho citas, debería contar con una opción de prorrogar su contrato con Toyota GAZOO Racing, sin embargo, M-Sport Ford WRT ya ha apuntado hace semanas sin ningún tapujo que están dispuestos a ofrecer el regreso de su antiguo piloto, el cual compartió equipo con Sébastien Ogier en 2017 y que fue una de las grandes sorpresas en una temporada en la que sumó sus dos primeros triunfos.
El futuro de Tänak marcará en buena parte un mercado de fichajes en el que dos de los tres grandes candidatos al título tienen su futuro atado y en el que los equipos buscan pilotos fiables y regulares para completar sus alineaciones. Es precisamente en ese puesto donde Dani Sordo ha ganado gran peso no solo después de su triunfo en Cerdeña, sino también después de sus grandes actuaciones sobre tierra durante la última campaña y media.
Precisamente Hyundai es una de las que se encuentra sondeando el mercado en busca de oportunidades. El primero de ellos es Jari Huttunen, salido de su programa de jóvenes pilotos, el cual ha realizado alguna salida con el Hyundai i20 WRC Coupé para evaluar sus capacidades, mientras que Craig Breen ha sido el elegido para ocupar el tercer asiento en el Rally de Finlandia 2019 en lugar de Sordo o Loeb. El irlandés llega a la estructura para tratar de cubrir uno de los talones de Aquiles del equipo en el calendario, evidenciando que Adamo no cuenta con Hayden Paddon para esta nueva era.
Es Toyota GAZOO Racing, la otra formación que ha aprovechado el inicio del verano para hacer los primeros movimientos, se ha confirmado que Takamoto Katsuta debutará esta misma temporada con el Toyota Yaris WRC en el Mundial. El nipón, que ha formado parte del programa de desarrollo de pilotos organizado desde Tokio, correrá los rallies de Alemania y España después de haber realizado ya dos incursiones en el nacional finlandés sobre tierra y nieve para ver su de cerca su evolución.
Si Mäkinen parece que deberá mover ficha rápidamente para retener a su jefe de filas, el tetracampeón del Mundo parece que tiene bien atado a la próxima gran promesa del campeonato. Kalle Rovanperä es el actual líder de WRC2 Pro tras tres victorias consecutivas y parece que está quemando con la misma celeridad su etapa en la segunda división de los rallies. Las primeras informaciones apuntan a que el hijo de Harri Rovanperä tiene ya en sus manos un contrato para competir toda la temporada 2020 con un volante oficial. Jari-Matti Latvala o Kris Meeke, junto a Andreas Mikkelsen, son algunos de los nombres que deberán reafirmarse en lo que queda de año para justificar su continuidad.
La posible llegada de Kalle Rovanperä significaría que un competidor de 19 años llegaría a la máxima categoría después de que Jari-Matti Latvala marcara todo un récord al llegar en 2003 al WRC con apenas 18 años. Oliver Solberg, Eerik Pietarinen, Nikolay Gryazin o el propio Jari Huttunen podrían ser los siguientes en dar el salto mientras que, entre los españoles, los hermanos Solans, Pepe López o Efrén Llarena son algunos de los que más proyección internacional tienen. Algunos de ellos están llamados a liderar sus respectivos equipo ante la nueva reglamentación técnica.