El Rally de Marruecos era la última gran prueba de fuego para los participantes que el próximo mes de enero se darán cita en Perú para el comienzo de una nueva edición del Dakar sudamericano. En esta ocasión, Peugeot Sport se presentaba en
la cita africana de la Copa del Mundo FIA de Rallies Cross-Country con sólo dos unidades del 3008 DKR, una versión distinta a la que en teoría veremos en el rally-raid más duro del planeta y que en esta ocasión sí cumplía con las medidas que exige el reglamento técnico FIA, más estrecho que la variante
‘Maxi’ presentada hace sólo unos meses.
Sébastien Loeb y Carlos Sainz eran los encargados, al igual que hace dos años de tratar de conseguir para Peugeot la victoria en el que sigue siendo uno de los mercados claves para la firma del león. Frente a ellos, el ganador de la edición del año pasado,
Nasser Al-Attiyah, al volante de la Toyota Hilux V8 de la filial sudafricana, y Nani Roma, el cual lucía de nuevo los colores de MINI después de su regreso al equipo X-Raid con el que cerraba su corta etapa como piloto de Toyota/Overdrive. El nueve veces Campeón del WRC comenzaba mandando la prueba durante las dos primeras etapas en las que Carlos
Sainz era acosado por los pinchazos y en las que incluso llegaba a recaer sobre él una penalización, finalmente suspendida, de 50 horas por una falta de entendimiento con los organizadores. Todo parecía preparado para el primer triunfo en rally-raids de la pareja formada por
Sébastien Loeb y Daniel Elena hasta que, en la cuarta etapa, el segundo día de la etapa maratón, un problema con la suspensión delantera similar al sufrido por su compañero de equipo, le hacía perder 10 minutos y la cabeza de la carrera.
A falta sólo de la jornada de hoy, la ventaja que mantenía
Nasser Al-Attiyah al frente de la carrera era suficiente para certificar el segundo triunfo consecutivo en el desierto marroquí y además para lograr la consecución de su cuarto título de
Copa del Mundo FIA de Rallies Cross-Country, el tercero de forma consecutiva. Segundo terminaba Sébastien Loeb, todavía sin estrenar su palmarés en esta nueva disciplina en la que apenas lleva compitiendo dos años. Completaba el podio Nani Roma, pilotando una versión del MINI anterior a la que se espera que utilice en el próximo Dakar, logrando además algún crono interesante y la victoria en la última etapa, disputada este mismo martes. Isidre Esteve terminaría 23º en su preparación para la cita sudamericana en la que ya tomó parte el pasado mes de enero. Entre los camiones, el ex piloto del Mundial de Rallies,
Federico Villagra, llevaba el IVECO a lo más alto del podio en la que también es su mejor actuación como piloto de raids, destacaba la presencia de
Diego Vallejo, habitual copiloto del Campeón de España de Rallies Todo Terreno, Rubén Gracia, apostando por un nuevo reto como es el de sentarse
a la derecha de Artur Ardavichius en uno de estos gigantes del desierto. El debut ha estado a la altura, siendo cuarto dentro de su categoría. El televisivo Jesús Calleja sería décimo en la misma, mientras que Joan Pedrero y Laia Sanz, quinto y novena respectivamente, serían los mejores clasificados de los españoles entre las motos. La victoria sería para Matthias Walkner, mientras que Pablo Quintanilla, el piloto chileno de Husqvarna, se coronaba campeón de la Copa del Mundo FIM.