Aprovechando la edición 2016 del Salón Internacional del Automóvil de Nueva York
Honda desveló su última creación de competición, el NSX GT3. Vestido con la imagen corporativa de su filial norteamericana Acura, el NSX se dejó ver por primera vez pero aún nos hará esperar de cara a su debut en pista: no está previsto hasta 2017. No se puede decir que la presentación de la versión GT3 del NSX (modelo ya presente en la categoría reina del Super GT japonés) pillara por sorpresa. La incorporación de Honda a la categoría GT3 era un rumor persistente desde hacía meses y quedaba por desvelar
hasta qué punto la casa nipona debería prescindir de la alta tecnología que posee la versión de calle de su deportivo. Pues bien, para competir como GT3 no podrá ni disfrutar de tracción integral, ni de sistemas híbridos. Se trata de algo habitual entre los GT3, donde ya marcas como Nissan, Audi o Lamborghini han debido hacer sacrificios en sus modelos para que estuvieran conformes al reglamento y
así garantizar la igualdad de prestaciones, máximo argumento de esta categoría con beneplácito de la FIA. Aún así, el motor biturbo de combustión que equipa el NSX recibirá un impulso suficiente para garantizar la competitividad final del GT3.
El desarrollo del NSX GT3
está siendo un auténtico esfuerzo global por parte de Honda. Tras trabajar en el proyecto inicialmente en Japón y realizar entrenamientos privados en Europa (el vídeo de presentación incluye secuencias rodadas en el Circuito Tazio Nuvolari de Cervesina, en Italia), el programa tendrá su continuación en Estados Unidos, donde Honda dispone de HPD, un departamento de competición de amplia experiencia pese a nacer tan sólo en 1993. De hecho de cara a los primeros programas en competición del NSX GT3 no sería descabellado
apostar por el certamen Pirelli World Challenge, donde Acura dispone de un equipo oficial desde hace varios años y es de las pocos participantes que no ha sucumbido aún a los encantos de los GT3. Pero raro será que el NSX GT3 no acabe conquistando también Japón y Europa, donde se disputan las populares Blancpain GT Series. Honda intentará
afianzar la posición de los fabricantes japoneses en GT3, pues su relación hasta ahora ha sido problemática. Nissan lleva muchos años implicada y ha obtenido triunfos de relumbrón como las 12 Horas de Bathurst o las Blancpain Endurance Series, pero el GT-R no alcanzó el éxito de ventas entre equipos privados del que gozan otros modelos; por otra parte Toyota lleva años trabajando en un Lexus RC F que sólo aparece fuera de reglamento en VLN (campeonato disputado exclusivamente en Nürburgring Nordschleife) y planea competir este año en la categoría GTD del United Sportscar Championship americano.