Camino de la Fórmula E para la próxima temporada de la mano de DS Virgin y quién sabe si del Mundial de Resistencia, siendo un secreto muy mal guardado que probó con Toyota hace unos meses,
José María López quiere acelerar el desenlace de su última temporada en el Mundial de Turismos con Citroën. Y en casa dio un paso de gigante. Cierto es que esta temporada del WTCC
quedará marcada por la sanción que recibió Honda el año que parecía por fin en disposición de plantar cara a Citroën. La marca japonesa fue excluida de las citas de Marrakech y Hungaroring por una curiosa interpretación del reglamento a la hora de colocar los lastres en sus Civic TC1, que el delegado técnico Manuel Leal consideró ilegal. Tras la apelación Honda logró recuperar los puntos de la cita de Hungría, pero no los de Marruecos, dejando el camino expedito a Pechito y Citroën. Cierto es que pese a que , en el intercambio de golpes iba imponiéndose el argentino hasta ese momento. Pero
un doble triunfo en Nürburgring Nordschleife al esquivar al portugués, víctima de un reventón, ya aclaró mucho más el panorama. Y tras dos citas algo más discretas en Portugal y Rusia, el campeón reverdeció laureles en casa, al imponerse en la segunda cita de Termas de Río Hondo.
Eso sí, sufrió y necesitó ayuda de su compañero Yvan Muller para lograr ganar en casa una vez más. En la primera carrera salió último al cambiar de motor, pero en la segunda pudo partir desde la pole, si bien Norbert Michelisz le arrebató el liderato en la salida. No fue hasta vueltas más tarde, cuando
tanto él como Muller se lanzaron a por el húngaro, cuando López recuperó el liderato y el galo se tocó con Michelisz, dejando vía libre a su compañero de equipo hasta la bandera a cuadros. De todos modos Pechito no fue el único foco de atención para los aficionados locales.
Esteban Guerrieri participó con un Chevrolet Cruze de Campos Racing con el fin de dejarse ver entre los equipos del Mundial, tal y como hizo el propio Pechito en 2013 con un BMW privado, y rozó la machada. Guerrieri perdió la pole por saltarse un semáforo en el carril de boxes y luego sufrió problemas con el embrague y un toque en carrera, pero dejó una vez más claro que Argentina tiene un caladero inagotable de pilotos de turismos gracias a sus populares Turismo Carretera, Súper TC2000, Turismo Nacional y Top Race: cuatro certámenes que ya quisiéramos para nosotros en Europa.
De hecho tras la disputa de la cita en Termas de Río Hondo probó con Volvo otro argentino, Néstor Girolami, actualmente en Brasil tras correr algunas carreras del WTCC en 2015. Y es que
Volvo sigue tomándose con filosofía este primer año, en el que pese a lograr algunos destellos con su bellísimo S60 TC1, sufre reiterados problemas de reglajes en pistas más atípicas o donde la temperatura les juega una mala pasada. En Argentina ni ellos ni Lada optaron a los primeros puestos. En resumen,
Pechito puede proclamarse campeón en la siguiente cita del Mundial de Turismos, en el trazado nipón de Motegi, el primer fin de semana de septiembre. Pero si no ocurre, no desesperen: esto está visto para sentencia.