La marca francesa achaca su decisión al incierto futuro eléctrico de las series.
Tras la confirmación de que Audi dejaría de apoyar al equipo EKS RX el pasado mes de agosto, el campeonato del World RX ha recibido un nuevo varapalo con el adiós de Peugeot.
Hace poco más de un mes era Audi Sport la que anunciaba su adiós al Mundial de RallyCross y hoy el golpe a la categoría se ha terminado de completar. Con los títulos de pilotos y constructores ya decididos en favor de Johan Kristoffersson y el equipo PSRX Volkswagen Suecia, la FIA anunciaba la pasada semana su decisión de cambiar sus pretensiones para el futuro campeonato eléctrico y solo poner como requisito que el próximo mes de marzo haya tres fabricantes dispuestos a entrar en el E-WRX, algo que activaría de esta forma el proceso que nos llevaría a 2021 y al nacimiento de la nueva era del campeonato.
Sin embargo, la decisión tomada por Peugeot Sport promete dejar al campeonato en una situación muy delicada. A pesar de bajar el número de fabricantes que se precisan para lanzar el E-WRX un año más tarde de los inicialmente previsto, la perdida primero de la firma de los cuatro aros ha venido seguida del anuncio por parte de los franceses de que no seguirán compitiendo en el World RX, centrando precisamente estos esfuerzos en la nueva era eléctrica del fabricante de Sochaux.
El anuncio ha llegado de la mano del CEO de Peugeot, Jean-Philippe Imparato, siempre muy activo en redes sociales, el cual no ha dudado de lanzar el comunicado oficial a través de su cuenta personal confirmando la decisión de abandonar el Mundial de RallyCross y centrarse en crear una división de deportivos eléctricos de producción de cara a 2020. Peugeot Sport era uno de los tres fabricantes que había mostrado gran interés en el rallycross eléctrico, apuntando incluso a que sería el nuevo Peugeot 208 el modelo que sería elegido para utilizar su silueta con la llegada de los nuevos supercars alimentados por baterías.
La decisión no solo afecta al Campeonato, sino que también plantea un incierto futuro para Peugeot Sport, departamento de competición de la firma del león que tras abandonar el Dakar tras el pasado mes de enero se centró en la competición de rallycross en busca de resultados. El fabricante había estado apoyando de forma semioficial al equipo Hansen Motorsport durante el último lustro, con la temporada 2015 como mejor año al convertirse el equipo en Campeón del Mundo de constructores. El Grupo PSA tiene la filosofía de permitir que cada una de sus marcas tenga un programa internacional de primer nivel, algo que ocurre con el WRC y Citroën o con DS Automobiles y la Fórmula E.
La situación del World RX por su parte es extrema, ya no solo porque la era eléctrica se haya retrasado y ahora parezca incluso más improbable que nunca, sino que también deja completamente ‘en cuadro’ a un campeonato de reciente creación que había tenido un crecimiento exponencial durante los últimos años. Tan solo el equipo PSRX Volkswagen Suecia con Petter Solberg y Johan Kristoffersson parecen preparados para elegir en una competición que había renunciado durante los últimos años a la presencia de las estructuras privadas a través de sus decisiones y al aumento de los costes de una categoría que ha llevado a que muchas estructuras sin apoyo oficial tuvieran que buscar otros destinos. Esto también deja sin asiento a Sébastien Loeb de cara a 2019, el cual siempre tendrá la posibilidad de realizar un programa con Citroën en el WRC, viéndose de nuevo las caras con el que fue su compañero hasta finales de 2011, Sébastien Ogier.