La
Super Fórmula cuenta en 2017 con el aliciente de tener en competición a Pierre Gasly, campeón el año pasado de la GP2. Parece la continuación de la historia de Stoffel Vandoorne, con ambos pilotos llegando a Japón de la mano de equipos con motores Honda tras vencer en la antesala de la Fórmula 1. De hecho, las similitudes van más allá ya que con
el triunfo de Gasly el pasado fin de semana en Motegi, ambos lograron su primera victoria en su quinta carrera -aunque cuarta ronda en el caso del francés-. La cita de Motegi tuvo el añadido de volver a contar con dos compuestos de neumáticos distintos en un experimento de Yokohama para añadir un punto de picante a la categoría... y por lo que parece, funcionó. La primera gran sorpresa del fin de semana llegó durante
la sesión clasificatoria con una enorme tormenta que impidió que se disputaran la Q2 y la Q3, además de afectar el desarrollo de la Q1 de forma crítica. Así, Hiroaki Ishiura y Yuji Kunimoto -los dos últimos campeones y compañeros en el Team Cerumo- quedaron eliminados a las primeras de cambio junto a otro peso pesado como Naoki Yamamoto, compañero de Gasly en el Team Mugen, la escuadra más fuerte de Honda. Al final, la sesión clasificatoria concluyó el domingo con la sorprendente
pole position del debutante Kenta Yamashita, campeón de la Fórmula 3 japonesa y cuarto en el Gran Premio de Macao el pasado año. A su lado, Kamui Kobayashi partía segundo con Tomoki Nojiri y Pierre Gasly en segunda fila. Puesto que Motegi es un lugar donde adelantar suele ser difícil, la salida se preveía como un momento crucial aunque
nadie imaginaba el impacto que iban a tener los dos compuestos diferenciados y las distintas estrategias.
En la salida,
Kobayashi fue el mejor de todos y se situó en cabeza con neumáticos blandos mientras tras él andaban Nojiri y Yamashita, que llegó a ser superado brevemente por Gasly antes de asentarse el francés en la cuarta posición desde la que partía. Con el paso de las vueltas y la llegada de las paradas de varios de los pilotos que habían partido con neumáticos blandos, la carrera dio un pequeño vuelco y tanto Gasly como Rosenqvist se encontraron en buenas posiciones aunque por delante dominaba Kobayashi a placer. El primer líder de carrera llevaba un ritmo calculado para aguantar en pista lo suficiente con los neumáticos blandos para poder parar y volver en cabeza con neumáticos frescos. Una estrategia ideal por su parte, mientras
detrás empezaba a despuntar Hiroaki Ishiura en plena remontada y Koudai Tsukakoshi, que tras calar en la salida mostró un ritmo infernal e intentó una imposible estrategia a dos paradas que al final no le valió para más que un noveno puesto.
La mala suerte de Kamui Kobayashi en la Super Fórmula es ya legendaria. A lo largo de los tres años que lleva en la categoría ha sufrido problemas mecánicos tanto en sesión clasificatoria como en carrera, ha sido sacado de pista por rivales y ha llegado a calar el coche tanto en salida como en boxes. Su actuación en Motegi el pasado fin de semana había sido fantástica y por fin parecía que el expiloto de Fórmula 1 iba camino de la esperada primera victoria con un equipo que jamás habría soñado con ganar sin él.
Pero por segunda vez en dos carreras y para enorme decepción del nipón, fue el equipo de mecánicos quien falló.
La rueda posterior derecha tuvo un problema con la tuerca y el tiempo perdido en conseguir solventarlo fue de quince segundos. No es mucho en nuestro día a día pero fue un mundo para Kobayashi, que vio como volvía a pista más de diez segundos por detrás de un Gasly que heredaba el liderato de forma sorprendente y con él la mayor opción de victoria que había tenido en todo el año.
Las últimas vueltas fueron un trámite para Pierre Gasly, que con neumáticos más blandos pudo incluso aumentar su ventaja y firmar una
inesperada pero merecida victoria en su quinta carrera -cuarta ronda- en el campeonato japonés. A su lado en el podio estuvieron Kamui Kobayashi tras firmar el mejor resultado de la historia del equipo KCMG y un Felix Rosenqvist que sigue dando muestras de solidez y suma puntos importantes para el campeonato. Precisamente en lo que respecta a la lucha por el título el mayor beneficiado fue Hiroaki Ishiura. El campeón de 2015 tuvo una gran actuación y acabó en cuarto puesto tras unas últimas vueltas desatado en las que adelantó a todo el que se encontró por delante. Dos o tres vueltas más y el segundo puesto habría sido suyo. La remontada de 14 posiciones es una actuación de campeón que le ayuda a ampliar su ventaja al frente de la general aunque el número de participantes en la batalla aumenta.
La próxima cita tendrá lugar en Autopolis los días 9 y 10 de septiembre y será la última vez que veamos los neumáticos blandos en 2017.