Después de obtener un total de cinco títulos de campeón del mundo de forma consecutiva, en 2009 Sébastien Loeb estaba en el mejor momento de su carrera deportiva. Encuadrado en un equipo Citroën que bebía los vientos por él, con un C4 que funcionaba de maravilla y con rivales -tanto a nivel técnico como deportivo- que no acababan de encontrar la forma de pelear, no parecía que su dominio fuera a llegar a su fin. Pero para sorpresa general
Mikko Hirvonen se erigió como candidato a poner fin a la dictadura francesa. No iba a ser fácil y las cinco primeras pruebas de 2009 dejaron claras las intenciones de Loeb, con un pleno de victorias y hasta con Dani Sordo en segunda posición por delante de Hirvonen. Pero en el mundo del automovilismo a veces hay sorpresas y después de esas cinco victorias, en Cerdeña el finlandés se subió al podio y el francés no. Más tarde en Grecia Hirvonen ganaba en el día del descalabro de Loeb.
Por primera vez desde Chipre estaba a menos de diez puntos del líder de la general. El evento comenzó con la sorpresa de tener a Petter Solberg en cabeza tras el primer tramo, pilotando aún uno de los vetustos Citroën Xsara con el que llevaba toda la temporada luciéndose. Pronto reaccionaron los candidatos en la lucha por el título pero
en el cuarto tramo del día Sébastien Loeb tuvo una salida de pista y se vio obligado a abandonar la jornada. Pudo volver al día siguiente bajo las normativas de Super Rally y aunque el daño estaba hecho, todo punto era vital y de hecho el resultado en Polonia le acabaría dando el título.
El error de Loeb dejó a Hirvonen en cabeza del evento, primer rally mundialista de Polonia desde . En segunda posición finalizó el primer día su compañero de equipo, Jari-Matti Latvala. Dani Sordo por su parte era tercero. El segundo día Loeb dio todo un espectáculo de pilotaje y sólo en uno de los tramos de la jornada fue superado por Hirvonen, ganando además cuatro de las seis especiales. El galo acabó el día en décimo tercera posición de la general y con un día entero para seguir recuperando.
Las posiciones la frente de la clasificación se mantenían con la pareja de Ford mandando con autoridad y Sordo en tercera posición, defendiendo el honor de Citroën. Por detrás venía pisando fuerte un tal Sébastien Ogier, cuarto tras haber superado a los hermanos Solberg, habiéndose situado Petter por delante de Henning en el último tramo del día. El último día se planteaba emocionante en una lucha por el título a distancia puesto que el resultado del segundo dejaba a Hirvonen en cabeza del mundial. Sébastien Loeb comenzó la última mañana de la misma forma que había acabado la tarde anterior, empujando para buscar los puntos. Por delante quien lo daba todo era Sébastien Ogier pero su motor expiró en su desesperado intento por llegar al podio, regalándole una posición más al quíntuple campeón del mundo. Loeb. Paralelamente,
Citroën mandó a Evgeny Novikov y a Conrad Rautenbach parar para que el piloto principal de la marca lograra llegar a los puntos.
Era una jugada polémica por parte de la marca francesa y muchos lo vieron como algo innecesario teniendo en cuenta le gran talento de Loeb y el pequeño premio que se llevaría por tal acción; una octava posición y un punto. Finalmente,
la inexplicable salida de pista de Latvala en el tramo espectáculo que cerraba el evento acabó propiciando su abandono y le regaló un punto más a Loeb, que a pesar de todo perdía el liderato de la general.
Un exultante Mikko Hirvonen firmó así su segunda victoria del año, entrando en un momento dulce que le vio mantener el liderato hasta el último rally del año en Gales. Allí, Loeb logró imponerse y ganar con un punto de ventaja aunque el empate le habría dado también el título. Los dos puntos que había ganado gracias a la ayuda de Novikov y Rautenbach en Polonia habían sido cruciales y Citroën lograba así tener razón en una decisión que trajo cola. El podio del Rally de Polonia 2009 lo completaron
un encantado Dani Sordo que seguía su camino hacia un fantástico tercer puesto en la general y Henning Solberg al volante del mejor Ford Focus privado. Había logrado batir a Petter Solberg por menos de veinte segundos y su batalla privada en el campeonato seguía en pleno apogeo. EL campeonato se dirigiría tras Polonia a Finlandia, donde Hirvonen volvería a ganar para seguir presionando a Loeb en el mundial más apretado de los últimos años...