Baja en casi un minuto el tiempo de Stefan Bellof
El Porsche 919 Hybrid Evo salía hoy al asfalto del Circuito de Nürburgring con el objetivo de bajar el récord existente de la variante norte desde hace 35 años.
Lo habían probado a finales del mes de mayo, dando a lugar a numerosas teorías que hablaban sobre cientos de registros inventados, calculados a ojo e incluso experimentados in situ por los habituales visitantes del circuito alemán. Sin embargo, hemos tenido que esperar al 29 de junio para ver cómo caía uno de los grandes registros históricos del automovilismo. Era el 23 de mayor de 1985 cuando Stefan Bellof, piloto oficial Porsche, conseguía durante los entrenamientos de los 1.000 kilómetros de Nürburgring un tiempo de 6 minutos y 11,13 segundos, marca que había conseguido sobrevivir más de tres décadas sin que nadie se atreviera a intentar superarla con un coche de competición… hasta hoy.
Tendría cierto margen a interpretaciones. El coche utilizado hoy por el alemán Timo Bernhard, un fan de Bellof que vio cómo su ídolo desaparecía en 1985 cuando él era sólo un niño, no era precisamente el 919 Hybrid LMP1 con el que el fabricante de Stuttgart se alzó con tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans durante los años 2015, 2016 y 2017. El denominado como 919 Hybrid Evo era un vehículo que contaba con casi 1.200 CV de potencia para apenas 849 kilogramos de peso, equipando a su vez nuevos elementos aerodinámicos que elevaban la carga aerodinámica generada, así como un doble sistema DRS que permitía al prototipo reducir el drag en las largas rectas del Infierno Verde y lograr por tanto puntas mayores.
Se había decidido madrugar mucho para enfrentarse a los 20,832 kilómetros de Nordschleife, con sus 40 curvas de derechas y 33 de izquierdas en perfectas condiciones de temperatura, tanto para el prototipo como para los compuestos traídos específicamente por Michelin para lograr la nueva marca. Las simulaciones y las pruebas realizadas en mayo ya dejaban entrever que el 919 estaba en disposición de bajar significativamente el tiempo del 956 C con Bellof a los mandos. La primera vuelta ya lo conseguía, Bernhard lograba en torno a las 8:35h un tiempo de 5:31.899, casi cuarenta segundos más rápido que la plusmarca del belga.
No terminaría ahí la cosa ya que el 919 Hybrid Evo seguiría bajando los tiempos con otras dos vueltas estratosféricas en menos de una hora. La primera de ellas se quedaba en un ya de por sí impresionante 5:24.375, mientras que la segunda, la que en Porsche Motorsport parecen haber dado por buena, llegaba superadas las 9:30h, con un tiempo de 5:19.546 segundos (velocidad promedio de la vuelta de 234,693 km/h) que casi rebajaba en un minuto completo el tiempo realizado por Bellof en 1983. Récord absoluto, pero teniendo claro que se ha producido en condiciones muy distintas, estando el 956 C y Stefan en el marco de una competición oficial y con un vehículo que tenía límites reglamentarios, no como el prototipo híbrido moderno construido por Porsche que ya batió hace unos meses el mejor tiempo en Spa-Francorchamps.