Este fin de semana se disputa el tradicional pistoletazo de salida de la temporada de carreras en Estados Unidos, las 24 Horas de Daytona. Allí tendremos a Antonio García y Alex Riberas luchando por el triunfo en las categorías GTLM y GTD. En principio no tendrán opción al triunfo absoluto, pero
en Estados Unidos no es tan raro como en Europa que los GT den un susto a los prototipos. De hecho en la última carrera del United SportsCar Championship 2015 (el certamen unificado de resistencia de Norteamérica) asistimos al triunfo de Porsche en Petit Le Mans. Cierto, allí ayudaron la lluvia y la bandera roja que acabó la carrera de forma prematura. Pero
también hay un precedente en Daytona. Ocurrió en 2003 y allí igualmente se impuso un 911: en aquella ocasión un Porsche del equipo TRG (The Racers Group) batió a los recién estrenados Daytona Prototypes por regularidad y fiabilidad.
Este año la heterogénea categoría de prototipos (P), en la que conviven los antiguos Daytona Prototypes en su último año de existencia, algunos LMP2 y el DeltaWing Coupé, apenas presenta novedades ante la llegada de un reglamento totalmente nuevo en 2017. Son los coches más rápidos y a su volante estarán algunos de los mejores pilotos del mundo (ojo a las alineaciones estelares de Ganassi, con Hartley, Priaulx, Stroll y Wurz en un coche y sus estrellas de IndyCar y Nascar defendiendo corona en el otro), pero como la carrera salga caótica este año los GTLM estarán más fuertes que nunca. Y es que Daytona
será el primer asalto de una de las guerras más apasionantes . Se estrenan los nuevos GTE (conocidos como GTLM en Estados Unidos), mucho más agresivos a nivel de aerodinámica, y con ellos , la nueva joya de Maranello, el Ferrari 488, y el BMW M6 derivado de la versión GT3 específicamente para Estados Unidos. Frente a ellos, el remozado Corvette C7.R que en 2015 ganó la triple corona de la resistencia (Daytona, Sebring, Le Mans) y el campeón, el Porsche 911 RSR en la que podría ser su última temporada. En total, 11 coches de altísimo nivel, con pilotos de fábrica y neumáticos desarrollados ex profeso, que irán pie a tabla las 24 horas. Tienen su guerra particular, pero habrá que ver hasta donde llegan si empiezan a acumularse las bajas en la categoría reina.
Obviamente el foco de interés estará en esas dos categorías profesionales, P y GTLM, pero
la magia de la resistencia también está en la existencia de categorías Pro-Am, que en el certamen IMSA se conocen como PC y GTD. PC es una categoría monomarca que emplea chasis Oreca y motor Chevrolet en la que los gentlemen drivers sufren muchísimo al tratarse de vehículos muy críticos. Lo más interesante será ver allí a pilotos de primer nivel, como los tres alineados por Starworks: Renger van der Zande, Maro Engel y Felix Rosenqvist. En cambio GTD, donde compite Alex Riberas, es todo lo contrario. Este año adopta el reglamento FIA GT3 y la variedad de coches será inmensa. Y porque IMSA prohibe participar con modelos de marcas que no hayan pasado por caja previamente (Mercedes, Bentley, Nissan...).
Es una categoría Pro-Am, sí, pero el nivel de los equipos, de los pilotos y de los coches no tiene nada que envidiar a GTLM. Y lo mejor de todo es que es imposible predecir un resultado. Si os ha picado la curiosidad, la salida está prevista para el sábado a las 20:40, hora peninsular española.