Una estrategia de conducción muy utilizada en la Fórmula 1
Fernando Alonso sufrió algunos problemas en su monoplaza este pasado fin de semana en el GP de Canadá. Su equipo, Aston Martin, le pidió durante un importante número de vuelta que realizase el 'lift and coast'.
El Circuit Gilles Villeneuve de Montreal no decepcionó. Sí, volvió a ganar Verstappen, pero la distancia se ha visto reducida. Tanto es así que solo fueron 9,5 segundos los que distanciaron al bicampeón holandés con Fernando Alonso. Un Fernando Alonso que se vio en la obligación, siguiendo las instrucciones de su equipo, de hacer 'lift and coast' durante unas cuantas vueltas por un 'problema' en su monoplaza.
Pero, ¿qué es el 'lift and coast'? El 'lift and coast' es una técnica de conducción donde el piloto levanta el pie del acelerador ('lift'), ralentizando así su ritmo y aprovechando la inercia del coche ('coast'), para no tener la necesidad de tocar el pedal de freno al máximo. Esta estrategia sirve para sobrellevar problemas con los frenos, un elemento muy exigido en el GP de Canadá, y para ahorrar combustible.
En un inicio se comentó que podría tratarse de un doble problema en el AMR23 con el sistema de frenos y el nivel de gasolina. Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, explicó en declaraciones post-carrera que pensaban que tenían un problema de combustible, aunque no estaban seguros. "Fue una cuestión de precaución, pero puedes elegir no terminar o llegar con un poco más, y queríamos estar segundos", afirmaba el luxemburgués.
La estrategia de conducción que tuvo que llevar el español durante una parte de la carrera significaron algunas décimas perdidas. Desde la escudería de Silverstone dicen que es difícil de juzgar el tiempo que les costó aunque hablan de "una o dos décimas por vuelta".
Alonso acató las órdenes del equipo, desconociendo el 'problema' real por el que se lo pedían. Aunque el asturiano solicitó a su ingeniero que le avisasen por radio cuando pudiese dejar de realizar el 'lift and coast' porque "quería ganar la carrera".
Sin embargo, a ocho vueltas del final de carrera le comunicaban al asturiano que Hamilton se aproximaba y estaba a tan solo 1,9 segundos. Al bicampeón español no le tembló el pulso y respondió: "Recibido. Dejádmelo a mí". Fue en ese momento donde el de Aston Martin apretó para acabar aventajando al británico en más de cuatro segundos tras su paso por meta.
Al concluir las 70 vueltas Alonso quería quedarse con lo positivo: gestionando pudo superar al de Mercedes con solvencia y quedar muy cerca de 'Mad' Max. Fernando pone el foco ya en Austria, donde confía en poder presionar más al actual líder del mundial con un paquete de actualizaciones que ya da sus frutos y que estará más asentado para el próximo asalto en el Red Bull Ring.