El espectáculo de las 24 horas de Le Mans llega este fin de semana tras un año de ansiosa espera y es que si el WEC -campeonato del mundo de resistencia- ya es interesante, su carrera estrella brilla con un color aún más especial. Después de una sorprendente victoria del tercer Porsche 919 Hybrid el año pasado, en 2016 las cosas han cambiado bastante en todas las categorías. ¿Qué es lo que se puede esperar de la edición de este año?
LMP1: Lucha a tres bandas sin terceros coches
En LMP1, el principal cambio es que habrá tres fabricantes oficiales en lugar de cuatro como el año pasado. El proyecto de Nissan fue un fracaso absoluto y no pasó de la disputa de las 24 horas de Le Mans de 2015. En un año en el que las grandes marcas solo inscriben dos coches, LMP1 es la categoría menos concurrida con solo nueve máquinas en pista. La atención se centrará en la lucha por la victoria entre Porsche, Audi y Toyota. Los dos fabricantes alemanes han ganado una carrera cada uno en lo que llevamos de temporada -Silverstone para Porsche y Spa para Audi-, mientras que Toyota viene justo por detrás. Siendo justos, los japoneses lo tenían todo de cara en Bélgica pero los problemas técnicos afectaron a los dos coches y se quedaron con las ganas. En Le Mans, a diferencia de algunos de sus rivales, estrenarán el paquete aerodinámico de baja carga para circuitos rápidos, por lo que podrían ser candidatos a la victoria con su TS050 Hybrid. Aunque
hay un elemento a tener en cuenta y es la falta de la fiabilidad no solo en Toyota sino en todos los fabricantes oficiales. Nadie se ha salvado de tener problemas en ninguna de las dos carreras disputadas hasta ahora. De hecho,
Porsche vuelve a ciertos componentes de 2015 para asegurar la fiabilidad, aunque eso les pueda costar algo de ritmo. Además, a diferencia de los últimos años, ningún equipo competirá con tres coches. La importancia de sobreponerse a los problemas técnicos y a los accidentes será mayor que nunca. Tras los tres equipos oficiales se encontrarán los LMP1 privados; dos Rebellion y el ByKolles, que no deberían optar a nada en particular pero que en el caso de los suizos se han llevado ya dos podios este año.
La lógica dicta que Audi y sobre todo Porsche están medio paso por delante de Toyota. Pero los japoneses traen probablemente más novedades que sus rivales a Le Mans y en 2016 no están tan perdidos como lo estaban el año pasado. Además, una carrera de 24 horas es totalmente distintas a las competiciones de 6 horas del WEC. Y la amenaza de la fiabilidad en un año donde los equipos cuentan con tan solo dos coches está ahí. La victoria debería ir para uno de los seis coches oficiales pero más allá de eso, difícil aventurarse.
LMP2: La ley de la selva
Si hay una categoría dura en las 24 horas de Le Mans, esta debe ser
LMP2. Es la clase más "poblada" con 23 coches de un total de 60 en carrera. Se trata de los prototipos "ligeros" con menos potencia y a menudo con pilotos menos capacitados que aquellos que se encuentran en LMP1. Podemos encontrar a varios "gentleman driver" que con los años se han ido adecentando pero siguen sin llegar al nivel de profesionalidad de las grandes estrellas. Claro está que aquí también hay grandes pilotos sin lugar en la categoría reina de la resistencia y promesas de futuro.
Sobre los 23 coches participantes, 20 usan motores Nissan, demostrando la firme posición de la marca en LMP2. Completarán la parrilla dos propulsores Judd y un Honda proveniente del campeonato americano de resistencia. En cuanto a fabricantes de chasis, habrá hasta seis distintos -en realidad son cinco puesto que los Alpine son en realidad Oreca-, lo que mantiene la variedad a pesar del criterio de motores. En cuanto a pilotos, es donde está la verdadera "salsa" de LMP2. Aquí encontraremos a gente tan distinta como el ex-portero de fútbol Fabien Barthez, jóvenes talentos como Andrea Pizzitola y Pipo Derani -ganador de las 24 horas de Daytona y las 12 horas de Sebring- y a varios ex-F1 como Shinji Nakano, Giedo van der Garde, Vitaly Petrov, Bruno Senna, Will Stevens o
Roberto Merhi, el piloto español que representará a su país en los prototipos. La parrilla estará formada por equipos del WEC y varios invitados de los certámenes regionales como los europeo, americano y asiático, además de algún coche de tipo "wildcard".
Buscar favoritos en LMP2 es prácticamente imposible. Aunque sí hay algunos equipos a los que hay que tener en cuenta -el coche número 44 de Manor donde estará Merhi es uno de ellos-, la lucha será feroz y en 24 horas puede pasar de todo. Aún así, debería pararse también atención a los coches de G-Drive, RGR Sport, Signatech-Alpine, Extreme Speed Motorsports y Strakka. Entre ellos debería estar la victoria, siempre sin olvidarse del KCMG que ganó el año pasado aunque no compitan a tiempo completo. Finalmente y aunque no sea dentro de esta categoría,
el coche perteneciente al Box 56 este año es un bólido de tipo LMP2. Frédéric Sausset encabezará un equipo con un Morgan-Nissan cuyo punto especial será el estar preparado para que pueda pilotarlo el propio Sausset. ¿El desafío? Es un
piloto quadraplégico. Estará junto a Christophe Tinseau y Jean-Bernard Bouvet. Verle a altas velocidades en La Sarthe será un espectáculo pero puede que aún más lo sean sus cambios de pilotos, con un sistema de extracción diseñado para perder el mínimo tiempo.
LMGTE Pro: "Go Like Hell" y otras rivalidades históricas
Uno de los atractivos de la categoría LMGTE Pro este año es la reedición del duelo entre Ferrari y Ford de los años 60, contado en el histórico libro "Go Like Hell" -aunque desde la perspectiva americana-. El retorno de la marca del óvalo a las carreras de resistencia gracias al espectacular y revolucionario nuevo Ford GT hará de la edición de 2016 algo especial. Se trata a fin de cuentas del quincuagésimo aniversario de la primera victoria de Ford en Le Mans y querrán destacar. De hecho
Ford, que trae cuatro unidades a Le Mans -dos oficiales y dos para Chip Ganassi-, será el equipo que más coches inscribirá en esta clase. Tendrán que pelearse con Ferrari y su nuevo y también precioso 488 GTE, que se ha mostrado especialmente competitivo en prácticamente todas partes. De estos habrá tres, dos para AF Corse -el equipo oficial "de facto"- y uno para Risi Competizione, que cuenta con el apoyo de la marca italiana como es evidente en su alineación de pilotos que contará entre otros con Giancarlo Fisichella y Toni Vilander. Luego habrá también tres Porsche 911 RSR repartidos de la misma forma con dos oficiales y un privado y una pareja de
Chevrolet Corvette C7.R -en el número 63 encontramos a un Antonio García con hambre de victoria-, además de los Aston Martin Vantage. En el caso de estos dos últimos, todos los coches serán oficiales. La calidad de los pilotos que competirán en los 14 coches de LMGTE Pro está fuera de discusión y la lista es deliciosa. Como ejemplo, Nick Tandy y Earl Bamber -ganadores de las 24 horas de Le Mans en 2015 con el 919 Hybrid- estarán este año en los GT's. Las expectativas en los GT's prácticamente siempre son de que todas las marcas partan con opciones de victoria. Lógicamente, los coches oficiales tienen un pequeño "plus" sobre los demás y las marcas con más coches tienen mayores opciones de ganar. Pero aún así,
no hay que descartar que pueda pasar cualquier cosa. Los Ford GT no se han mostrado especialmente competitivos pero están en plena evolución, los nuevos Ferrari funcionan bien, Porsche es siempre altamente fiable de la misma forma que Aston Martin y Chevrolet ganó el año pasado.
LMGTE Am: ¡Que no engañe el nombre!
Aunque a diferencia de LMGTE Pro, la categoría LMGTE Am cuenta con más pilotos de tipo
amateur, la realidad es que sigue siendo una categoría altamente competitiva con los mejores coches a menudo mezclándose con los últimos de su hermana mayor. Tendrá 13 máquinas en pista pero estarán repartidos de forma algo desigual en comparación con LMGTE Pro. Aún así,
la mayoría de escuadras seguirán optando a todo.
La marca con más coches en pista será Ferrari, que "compensa" el hecho de llevar los vetustos 458 Italia GT2. Habrá un total de cinco, entre los que destacan las dos inscripciones de AF Corse. La nota exótica estará en el Clearwater Racing de Singapur. Porsche pondrá en pista a cuatro de sus 911 RSR, todos ellos privados. Luego habrá dos Corvette privados y los dos Aston Martin Vantage, oficiales como en LMGTE Pro. Una parrilla variada e interesante que demuesta que ni en la categoría más "floja" hay ausencia de talento. Aquí encontramos a pilotos de renombre como Mathias Lauda -hijo de Niki, con un palmarés extenso-, Townsend Bell, Adam Carroll o hasta al ex-piloto de Fórmula 1 Pedro Lamy. En cuanto a encontrar favoritos, es difícil de decir pero
la estructura oficial de Aston Martin y los coches de AF Corse deben ser oponentes especialmente fieros. Entre ellos habría que esperar a los coches más fuertes aunque a riesgo de repetirnos, hay que decir que 24 horas dan para mucho y casi todo puede ocurrir.