VUELVE LA F1
Zandvoort vivirá este domingo, 27 de agosto, la decimotercera carrera de F1 2023. Un GP de Países Bajos que se presenta con una gran incertidumbre después del parón veraniego y con la lluvia, de nuevo, amenazando con su presencia.
El Gran Circo de la Fórmula 1 vuelve a subir el telón después de tres semanas de parón veraniego. Una cita que tendrá lugar en uno de los circuitos más históricos y particulares de todo el calendario. Zandvoort recibirá este fin de semana la decimotercera ronda del campeonato mundial de F1. Esta ronda se presenta con cierta incertidumbre por los días de inactividad de los equipos y pilotos en este mes de agosto.
El circuito de Zandvoort es uno de los trazados más míticos de la historia de la competición. En estas curvas, Alberto Ascari consiguió el primer triunfo en un GP de Países Bajos en 1952 con Ferrari. El autódromo neerlandés es uno de los más peculiares por sus peraltes, es decir, unas elevaciones mayores de la parte exterior de una curva en relación con la parte interior. Además, aunque los pilotos hayan concluido sus vacaciones no nos alejaremos mucho de la playa ya que el circuito está a unos escasos metros de la 'Zandvoort Beach'.
Este trazado situado entre las ciudades de Zandvoort y Haarleem supone un gran reto a la hora de seleccionar el set-up del coche. Es un circuito ratonero con curvas que permiten diferentes trazadas gracias a los mencionados peraltes y donde adelantar se antoja complicado de no ser por la larguísima recta con DRS que inicia el primer sector. En este, nos encontramos con el punto donde más sufren los frenos. En la curva 1, los pilotos deberán reducir de los 330 km/h hasta aproximadamente los 110 km/h. El segundo sector cuenta con la segunda y última zona de DRS que dará paso al tercero con una particular chicane que precede a la enorme recta principal.
Las claves de este GP de Países Bajos serán la carga aerodinámica, la gestión de los neumáticos, la velocidad punta y el DRS. En Zandvoort, tener un monoplaza que genere una gran carga aerodinámica es lo más importante, aunque no se pueden olvidar de la velocidad, ya que sin ella no habrá ninguna opción de optar a posiciones de podio por la gran recta con DRS existente entre los sectores 3 y 1.
Los neumáticos seleccionados para esta cita han sido los compuestos más duros vistos hasta la fecha, es decir, C-1, C-2 y C-3. En el trazado neerlandés, las gomas del lado izquierdo sufrirán el mayor estrés lateral de todo el año. Sin embargo, la abrasión del circuito no es tanta, un tres sobre cinco en la escala de Pirelli. Por ello, se espera que todos los equipos opten por una salida con stint blando que aguante unas 15 vueltas para, después, realizar entre dos o tres paradas por boxes.
La peculiaridad de este circuito se debe a su cercanía con la playa y los mencionados peraltes. De hecho, la curva 14 que da paso a la recta principal tiene un peralte de 18º, casi el doble que el óvalo de Indianápolis. Estas elevaciones permiten dos trazadas distintas, aunque Fernando Alonso ya comentó que la opción más rápida era afrontar la curva por la parte exterior.
Si has leído las claves de este GP de Países Bajos se te habrá venido un equipo a la cabeza: Red Bull. Efectivamente, los de Milton Keynes vuelven a ser los claros favoritos para llevarse el triunfo. Más aún si cabe en la carrera de casa para el invencible líder del mundial, Max Verstappen. El equipo austríaco buscará aprovechar al máximo su ventaja con el DRS.
En Aston Martin se muestran confiados en recuperar el segundo lugar en el campeonato de constructores. "Sí", respondía Mike Krack, jefe del equipo británico, ante la pregunta de si pueden volver a ser el segundo mejor equipo. Los de Silverstone han asegurado la presencia de un paquete de mejoras para este fin de semana con el objetivo de reconducir la situación y concluir con la tendencia a la baja.
Ferrari, Mercedes y McLaren lucharán junto con la escudería de Fernando Alonso por ser el mejor del resto. Este fin de semana se antoja complicado aportar un favorito claro a optar a esa segunda posición después de semanas de parón y cierta incertidumbre con respecto a las posibles modificaciones que introduzcan las escuderías en sus monoplazas.
Sin embargo, hay algo que puede poner en dificultades el, 'a priori', cómodo triunfo de Max Verstappen y esto es la lluvia. Sí, las precipitaciones vuelven a aparecer de nuevo en un gran premio. En caso de tener la pista en condiciones de mojado se eliminaría una de las mayores ventajas de Red Bull, el DRS. Aunque sin este dispositivo será muy difícil ver adelantamientos, por lo que salir desde la pole position cobrará aún más importancia.
Vuelve el mayor espectáculo de automovilismo del mundo en una cita con varias incógnitas y la lluvia, como viene siendo habitual esta temporada, acechando. ¿Logrará Verstappen conseguir su noveno triunfo consecutivo igualando a Vettel? ¿Volverá Fernando Alonso al podio? ¿Quién será el mejor del resto? La Fórmula 1 por fin ha regresado.